Agentes de la División Búsqueda de Prófugos de la Policía Federal detuvieron en la provincia de Buenos Aires a un hombre sobre el que pesaba un pedido de captura vigente por liderar la banda conocida como “Los Lindos”, dedicada a robo de vehículos, entraderas y falsificación de documentos. Nazareno Ezequiel Canteros, de 27 años y oriundo de Monte Grande, fue detenido en Cañuelas, y comparte apellido casi similar pero no tiene parentesco con el clan fundador de Los Monos: en cambio se sospecha de un vínculo con una organización rival, la de Esteban Lindor Alvarado. Es que está sospechado como entregador para el asesinato de dos mecánicos, Silvio Vitullo y Diego Segura, quienes tenían un taller en Longchamps y desaparecieron el 10 de diciembre de 2022: sus cadáveres fueron encontrados dos días después entre los restos de una camioneta Citröen Berlingo que había sido incendiada. Por el doble crimen está sindicado el narco rosarino preso en el penal de Ezeiza Fabián “Calavera” Pelozo, a cuya organización los dos mecánicos le habrían robado una camioneta cargada de droga, dinero en efectivo y oro.
Según el Ministerio de Seguridad de la Nación, Los Lindos era una estructura delictiva que operaba en la ciudad de Buenos Aires, en diversos puntos de la provincia de Buenos Aires y también en Rosario. La información abunda que contaba originalmente con 30 miembros, la mayoría ya detenidos, algunos de ellos vinculados directamente la banda de Los Monos.
“Esta organización estaba fraccionada en dos subgrupos, uno de los cuales se encargaba de la logística, selección y planificación de los asaltos, mientras que el otro ejecutaba los violentos atracos a mano armada, para luego reintroducir los vehículos robados en el mercado utilizando documentación falsificada”, sostuvo la cartera de Seguridad.
Precisamente Vitullo uno de los mecánicos asesinados, habría sido un hombre de confianza de Los Lindos para alterar los números de motor y chasis de los autos que robaba la organización.
Según se informó, la pesquisa que derivó en la detención de Nazareno Canteros se desprende de un procedimiento de la Policía Federal el pasado 9 de agosto, en el tras un enfrentamiento armado cayó su pareja, Aldana Aguirre, pero él logró huir. Ella también integraba la banda delictiva.
“Producto de la reciente profundización de las pesquisas desarrolladas por los uniformados, las que incluyeron la compulsa de distintas bases de datos tanto públicas como privadas, al análisis de sus redes sociales y la intervención judicial de varias líneas telefónicas, se logró establecer que (Canteros) frecuentaba la zona sur del conurbano bonaerense, más precisamente los partidos de Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, Cañuelas y Almirante Brown”, dice la información.
“Finalmente, luego del aporte efectuado por los efectivos del Departamento Investigación del Cibercrimen, quienes lograron mediante el estudio del impacto de antenas sectorizar las comunicaciones de su teléfono, se pudo determinar que el prófugo permanecía oculto en un domicilio de la localidad de Cañuelas”, completó.
Con las evidencias de la presencia de Nazareno Canteros, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 1 a cargo María Servini, ordenó su captura. El Ministerio de Seguridad consignó que a partir de allí se desplegó un “discreto operativo de vigilancia” en torno a la propiedad, durante varios días y en distintos horarios, “al cabo del cual lograron identificar al imputado que circulaba a bordo de un vehículo en la intersección de las calles Libertad y Del Carmen, en la localidad de Cañuelas”.
En ese momento se hizo el despliegue operativo en el cual Nazareno bajó del vehículo “sin oponer resistencia”, y quedó detenido. “Durante la requisa, se incautaron el automóvil en el que se desplazaba, su teléfono celular y demás documentación de interés para la causa”.
El detenido, argentino y mayor de edad, quedó a disposición del magistrado interventor junto a los elementos decomisados, por los delitos de “asociación ilícita y falsificación de documentos públicos”.
Nazareno Canteros es una de las piezas que estaba suelta en un complejo tablero que también involucra a dos docenas de allanamientos que tuvieron lugar también en agosto pasado, pero en Rosario. Los operativos siguieron al decomiso, en julio, de un importante cargamento de droga en la localidad santafesina de San Justo. Tras el decomiso de 464 kilos de cocaína, las pistas derivaron en la organización de Calavera Pelozo y en el operativo que concluyó con 14 detenidos, entre ellos su mano derecha, Carlos Suárez, y su abogado, Gregorio Gómez, sospechado de ser quien transmitía órdenes desde el penal al resto de la organización.