Insostenible realidad. Central perdió con Barracas en un muy mal partido. El equipo de Matías Lequi hizo tuvo un flojísimo desempeño ante el último de la tabla de posiciones. La caída fue un castigo ante la inoperancia que volvió a demostrar. El Canalla se alejó aún más del objetivo y el entrenador continúa sin encontrarle la vuelta. Una derrota que no hace más que profundizar la crisis futbolística que atraviesa y que califica aún más de manera negativa este 2024.
Central jugó casi todo el segundo tiempo con un hombre de menos por la expulsión de Ibarra, pero cuando estuvieron once contra once tampoco pudo sacar ventajas.
Casi un gol en contra de Sánchez y una buena respuesta de Broun. Así, de manera concreta y sencilla se puede contar el primer tiempo que hicieron Central y Barracas. Es que no pasó más nada. Lo de los dos fue malo. Si bien fue el Canalla quien evidenció desde el vamos las ganas de ganarlo no tuvo con qué doblar al último del campeonato en toda la primera parte.
A Central le faltó lo de siempre: fútbol. Es que lo que planeó Lequi no le saló, ya que Jonatan Gómez estuvo muy lejos de ser el conductor desde el centro y Malcorra se sabe que cuando juega pegado a la raya eso lo condiciona. Lo más interesante fueron un par de centros rasantes de Duarte y nada más.
Barracas con sus armas humilde comenzó el partido bien parado en su campo, pero de a poco de animó. Y si bien no pudo dominar las acciones las dividió con un equipo de Lequi que nunca pudo encontrar los caminos. El pedido de los hinchas cuando finalizó la etapa fue toda una muestra de lo poco que hizo el Canalla ante la visita.
El segundo tiempo comenzó de la peor manera para Central, es que Bruera hizo un golazo y todo se hizo cuesta arriba para los locales. Y más cuando minutos después se quedó con uno menos por la expulsión de Ibarra por doble amarilla.
Con el correr de los minutos la impotencia de varios futbolistas creció. Y cuando se esperaban respuestas desde el banco de suplentes estas llegaron a destiempo y no fueron las adecuadas. La última parte del juego no varió demasiado, es que Barracas se mostró más que conforme con lo que había conseguido en el comienzo de la etapa y el Canalla tuvo una búsqueda infructuosa de los caminos para ir por el empate.
Una derrota durísima. Porque fue ante su público, ante el último de la tabla y porque casi se despidió del objetivo que le quedaba. El cuerpo técnico sigue sin encontrarle la vuelta, la crisis futbolística se profundizó, los errores en los mercados hacen mella en el presente y por si fuera poco diciembre todavía queda lejos. Y sobre el final el hincha mandó un mensaje con el grito «Andate Lequi, la p…que te parió».