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Detuvieron a un arquitecto por el derrumbe del hotel Dubrovnik de Villa Gesell

La Justicia investiga la responsabilidad de otras tres profesionales en la tragedia. Y del empresario Juan Manuel Arcos Cortés, cabeza visible de la sociedad anónima que en abril le compró el hotel a la fallecida ex dueña Rosa Stefanic. Este sábado encontraron el cuerpo de su sobrino

Un arquitecto de 55 años fue detenido por el derrumbe del Hotel Dubrovnik en Villa Gesell, ya que participó de la obra de refacción que se presume originó el colapso de la estructura. Con él, ya son seis los arrestados y está en la mira de la Justicia el actual dueño del negocio.

La fiscal Verónica Zamboni, titular de la Fiscalía 6 de Villa GeselI, solicitó al Juzgado de Garantías 6 del Departamento Judicial de Dolores la detención del arquitecto Jorge Enrique Bonavita, a cargo de una de las obras de remodelación que se estaban haciendo al momento de la tragedia. La funcionaria judicial tomó la decisión luego de que un obrero señalara a Bonavita como uno de los responsables de los trabajos. Además, dictaminó la prohibición de salir de la Argentina a las arquitectas Martha Pérez Schneider y María Laura Lagana.

Previa a esa detención, este viernes, la Justicia llevó a cabo allanamientos en la casa y la empresa del nuevo propietario del hotel Dubrovnik, Antonio Juan Manuel Arcos Cortés, quien podría ser imputado en las próximas horas por la fiscal Zamboni.

En declaraciones a medios locales, Graciela Bravo, abogada de la familia de la fallecida antigua dueña del Dubrovnik, Rosa Stefanic, afirmó que el nuevo propietario «tiene responsabilidad tanto penal como civil» por la tragedia que hasta este sábado dejó tres víctimas fatales.

En realidad, Cortés es el referente de la sociedad anónima que adquirió el hotel y que completan Pablo Russo, Daniel López, Nahuel Castilla, Mariana Cortés y Mariana López. A todos ellos, la fiscal también les prohibió salir del país.

Cortés le compró el hotel a Stefanic en abril, y el acuerdo incluyó la posibilidad de que la mujer, hija de los fundadores del negocio, pudiera vivir unos meses más en el edificio donde falleció sepultada por los escombros.

 

El nuevo propietario es también dueño de la terminal de ómnibus de Liniers y del hotel Ostende en Mar del Plata, y entre sus negocios está la compra hoteles y aparts para refaccionarlos.

Ya tuvo otros problemas: en el Ostende de Mar del Plata, hubo en 2022 un incendio en la cocina que obligó a al actuación de los bomberos y la evacuación de los huéspedes.

Antes de eso, el empresario había sido denunciado junto con el dueño de la terminal de Retiro por no pagarle a los maleteros ni reconocerlos como tales, pese a que les exigían tareas no reglamentadas. “En Liniers están ingresando camiones en las dársenas de micros y a nosotros nos obligan a cargar y descargar encomiendas de manera gratuita”, había declarado en 2018 Guido Mengia, referente de los maleteros.

La más reciente de las víctimas fatales fue encontrada este sábado. El presidente de la Federación de Bomberos Buenos Aires, Osvaldo Lori, confirmó que a las 3.30 identificaron el cuerpo de un joven que resultó ser el sobrino de la ex dueña, Stefanic.

El funcionario agregó que al operativo “se incorporó una grúa de gran porte para mover placas más pesadas» y que con los relevos de personal de rescate las tareas se extenderán hasta el miércoles próximo. Aún resta encontrar a cinco personas.

 

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