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Aislados: Argentina fue el único país que votó en contra de una resolución sobre derechos de pueblos originarios de la ONU

El documento fue apoyado incluso por Estados Unidos, país con el que la administración de Javier Milei declama alineamiento incondicional. También tuvo el respaldo del Reino Unido, Canadá, Irlanda, Italia, Nueva Zelanda, Países Bajos, Suecia, Suiza y Noruega, entre muchos otros

El arribo de Gerardo Werthein a la Cancillería en reemplazo de la renunciada Diana Mondino arrancó con una insólita postura de Argentina en la Asamblea General de la ONU: fue el único país que votó en contra de una resolución sobre los derechos de los pueblos indígenas. En Nueva York, la sesión incluyó a representantes de 169 países. De ellos, 161 se pronunciaron a favor de la propuesta, hubo siete abstenciones y una sola postura en contra.

Durante el encuentro en Nueva York, se discutió el escrito que propone la adhesión, en rasgos generales, a la protección de los derechos de comunidades originarias en cuestiones como justicia, medioambiente y preservación de creencias espirituales, conocimientos ancestrales y lenguas.

La propuesta fue impulsada por Bolivia, Dominica, Ecuador, Liberia, México, Paraguay y Venezuela y además lleva la firma de Armenia, Brasil, Canadá, Colombia, Dinamarca, El Salvador, Estonia, Finlandia, Guatemala, Honduras, Islandia, Noruega, Nicaragua, Perú y Suecia.

El documento fue apoyado incluso por Estados Unidos, país con el que la administración de Javier Milei declama alineamiento incondicional. Las siete abstenciones correspondieron a Francia, Laos, Lituania, Mali, Rumania, Bulgaria y Eslovaquia. Israel, en tanto, estuvo ausente.

 

La resolución destaca además la importancia del consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas en decisiones que afectan sus territorios y recursos naturales. En este sentido, establece que “los pueblos indígenas deben participar plenamente en la toma de decisiones sobre asuntos que afecten sus derechos”. Esto es particularmente relevante ante explotaciones mineras o de hidrocarburos. También, subraya la relevancia de respetar sus tradiciones y conocimientos ancestrales.

La votación en contra de la Argentina va en línea con la postura ideológica fundamentalista que llevó al Gobierno a rechazar la Agenda 2030 y el Pacto del Futuro, y su renuencia a adherir a derechos de tercera generación y de incidencia colectiva. La anterior votación en la ONU, bajo la representación de Ricardo Lagorio y con Diana Mondino como ministra, había sido a favor de que Estados Unidos levantara el embargo a Cuba, lo que generó un cambio en la Cancillería y la renuncia de ambos.

 

El actual encargado de negocios de la Embajada Argentina en Nueva York, Fabian Oddone, recibió instrucciones desde Buenos Aires para votar en contra de la resolución sobre los pueblos indígenas. Oddone, un diplomático de carrera con más de cuatro años en la legación, cuenta con experiencia en temas de derechos humanos. Durante esta votación, además de Estados Unidos, el respaldo a la resolución fue acompañado por el Reino Unido, Canadá, Irlanda, Italia, Nueva Zelanda, Países Bajos, Suecia, Suiza y Noruega, entre muchos otros, mientras que Israel estuvo ausente.

La resolución abarca 16 páginas y también aborda los efectos del cambio climático en los pueblos indígenas. En este contexto, enfatiza que “el cambio climático supone una amenaza para la supervivencia, la dignidad y el bienestar de los pueblos indígenas”. Exhorta a los países miembros de la ONU a incluir a las comunidades indígenas en la formulación de políticas ambientales para mitigar estos efectos.

Resolución de la ONU sobre … by Claudio de Moya

 

Además, el documento promueve la protección de la cultura de los pueblos ancestrales, señalando la necesidad de “preservar, revitalizar y promover las lenguas indígenas”. La ONU insta a implementar planes que reconozcan el valor cultural y social de estas lenguas, resaltando que el fortalecimiento de su uso es crucial para la identidad de las comunidades.

Desde la perspectiva del multilateralismo, la resolución instó a la cooperación continua entre los gobiernos, la ONU y los pueblos indígenas. Esta colaboración busca estimular la igualdad de derechos y el respeto a sus culturas y modos de vida. El llamado a la acción resalta la importancia de un enfoque inclusivo en la protección de los derechos de los pueblos indígenas a nivel global.

La Secretaría General Iberoamericana (Segib) informó este año que el 38,4% de las 556 lenguas indígenas de América Latina y el Caribe están en riesgo de desaparición. De acuerdo al estudio, son tres factores los que hacen a la vulnerabilidad de las lenguas: el racismo y la discriminación en contra de las personas, sociedades y conocimiento indígena, el incumplimiento por parte del Estado de la legislación vigente (que debería proteger, fomentar y visibilizar a las lenguas indígenas) y la interrupción de la transmisión intergeneracional de las lenguas.

 

 

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