Fuente: www.dataclave.com.ar
La octava sesión de la Cámara baja de la Legislatura bonaerense dejó varias novedades. Entre ellas el ingreso del Presupuesto y la Fiscal Impositiva, la media sanción para la iniciativa que busca desarrollar la producción audiovisual en la Provincia y el proyecto para eliminar tasas a los afiliados al Colegio de Abogados bonaerense. Sin embargo, los flashes se quedaron con uno de los 92 legisladores que componen el recinto que lidera Alejandro Dichiara.
El siempre polémico Guillermo Castello fue el principal protagonista de una jornada en la que pasó de todo. El diputado del monobloque Libre, un espacio libertario desde donde buscar sumarse al armado entre La Libertad Avanza y el PRO, deberá enfrentar una sanción de parte de una comisión especializada creada este martes luego de que el legislador acusara de “terrorista asesino” al reconocido periodista Rodolfo Walsh.
Todo empezó luego de que el recinto aprobara el proyecto presentado por la legisladora de izquierda, Laura Cano Kelly, que impulsa que la casa que habitó Walsh en San Vicente pase a ser un sitio por la memoria. Fiel a su estilo confrontativo, Castello no se quedó callado y manifestó: «El peronismo está acompañando esta apropiación y a mí me llena de dudas esto. Expropian un inmueble para construir otro sitio de la memoria; están homenajeando en definitiva a un terrorista asesino”.
«Walsh fue el cerebro del peor ataque contra la comunidad argentina antes de la AMIA, el atentado al comedor de la Policía Federal, que causó 23 muertos. Diseñó el plan para secuestrar a los hermanos Born. Se acabó el cuento de la Izquierda y del peronismo del relato K. Las víctimas que quiero ver son las personas asesinadas por los terroristas de Montoneros”, sostuvo Castello. Todo frente a la hija de Walsh, quien se encontraba en los palcos del recinto.
Luego de la alocución de Castello, el presidente del bloque de UxP, Facundo Tignanelli, pidió la moción amparada en el reglamento de la Cámara baja en la que se expresa que por “desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones” y, en caso de reincidencia el legislador podría ser expulsado de la Cámara baja por el 2/3 de los votos, según consta en el artículo 99 de la constitución provincial.
«Castello es un gran actor que sesión tras sesión se empecina en provocar. Tanto que se preocupa por esas expropiaciones, debería preocuparse porque el Estado le expropió de prepo la casa a Rodolfo Walsh y un policía que integró esa patota se quedó a vivir ahí”, expuso el diputado de UxP, Juan Malpeli.
Quien también se sumó a rechazar la postura de Castello fue el titular del bloque de UCR+Cambio Federal, Diego Garciarena, quien aseguró que “el Nunca Más es un pacto democrático y es grave cuando se quiere revisar”. Y agregó que “no podemos permitir es que se borre la memoria, el negacionismo y para eso debemos construir más espacios de la memoria”.
Polémico
Castello llegó a la Cámara baja en 2021 a través de Avanza Libertad como representante de la sexta sección pese a ser un dirigente de la quinta. Tras funcionar como un bloque de tres junto al ahora secretario de Culto, Nahuel Sotelo, y a la diputada Constanza Moragues, los espacios se dividieron y el legislador conformó Libre.
De cara al 2025, Castello sabe que para continuar debe acercarse a algún espacio. Pese a que en un principio tenía todo arreglado para sumarse a La Libertad Avanza junto a los representantes del PRO que responden a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, la iniciativa no se concretó. Eso sí, las negociaciones no terminaron. Castello necesita asegurarse un lugar en la lista del año próximo pero no está dispuesto a perder pisada.
No es la primera vez que Castello lleva adelante una acción negacionista. En 2019 pidió derogar la ley que exige referirse a los 30 mil desaparecidos. “La imposición legislativa de una postura oficial absoluta promueve la formación de un discurso único, atenta contra la libertad y clausura cualquier investigación presente y futura que pudiera arrojar resultados que no concuerden con esa visión”, explicó el parlamentario en un comunicado.
“La ley obstaculiza cualquier tipo de acercamiento entre compatriotas porque cualquier leyenda oficial que exhiba una posición terminante constituye, para quienes no coincidan, un factor de enojo e irritación”, cerró entonces Castello.