Las medidas ordenadas por la Justicia para dar con el paradero de Sofía Delgado, la joven de 20 años desaparecida el miércoles 30 de octubre último tras salir de su casa de la ciudad de San Lorenzo, dieron por resultado este martes la detención de dos personas, un hombre y una mujer que son pareja, el secuestro de prendas con restos biológicos que podrían ser de la chica, celulares, juguetes sexuales utilizados en prácticas de sadomasoquismo, y un vehículo de características similares al visto frente al domicilio de Sofía según relataron testigos.
El allanamiento clave fue en una vivienda de la localidad de El Socorro, jurisdicción del partido bonaerense de Pergamino. Allí encontraron dos celulares y surgió la pista de otra dirección: un departamento de primer piso ubicado en calle General Paz al 1000 de la ciudad de Pergamino, a unos 26 kilómetros de distancia. En este último fueron detenidas dos personas: Alejandro José B., de 35 años, y su pareja Miranda L., de 29. Ambos son oriundos de la ciudad de Puerto General San Martín.
En el lugar se hallaron dos celulares, varios pen drive, un disco rígido, una notebook, una netbook y, lo más llamativo, juguetes sexuales habitualmente utilizados en prácticas sadomasoquistas.
También, en Pergamino, se encontraron las llaves de un vehículo Peugeot 308. Atando cabos, se ubicó en un taller de calle Corrientes al 100 del barrio San Sebastián, en Puerto General San Martín, donde estaba el vehículo. Se trata de un rodado similar al registrado por cámaras de videovigilancia frente a la casa de Sofía.
En el procedimiento realizado en Buenos Aires intervino personal de la Dirección de Investigaciones de Pergamino, efectivos de la Dirección Sinológica, quienes se enfocaron en la búsqueda de rastros de personas, agentes de la Dirección Científica, que recolectó evidencias para analizar posibles rastros de sangre, y miembros de la Dirección de Riesgos Especiales, que inspeccionaron el pozo séptico de la propiedad en busca de restos humanos.
Otro allanamiento fue en calle Hipólito Irigoyen al 2700 de la ciudad de San Lorenzo, donde se secuestró material relevante para la investigación que lleva adelante el fiscal Carlos Ortigoza.
La denuncia por la desaparición de Sofía fue realizada el 31 de octubre. La investigación de la Fiscalía Regional 2 de Santa Fe comenzó al día siguiente. De las testimoniales de familiares y allegados se desprende que la joven habría salido a un kiosco, aunque el fiscal señaló que no lo tienen probado. Sin embargo, comprobó que la joven expresó su voluntad de volver.
El rastreo del teléfono de Delgado, lo único que llevó consigo junto con las llaves de su casa, según el fiscal, permitió determinar que el aparato «tuvo actividad hasta el mismo día a las 23.20, aproximadamente». Ortigoza agregó en conferencia de prensa que el dispositivo «se desconecta en una antena de San Lorenzo, hace un recorrido de San Lorenzo a Puerto General San Martín y el último rastro es de San Lorenzo”.
El trayecto entre el domicilio de la víctima, en calle Francia al 500 de San Lorenzo, y la localidad de Puerto General San Martín, es de entre uno y dos kilómetros.
En la causa se tuvo en cuenta además una conversación que Sofía mantuvo con su novio por whatsapp la misma noche en la que desapareció: “En principio, la pareja aparece como testigo porque se le tomó declaración en la Fiscalía y refirió dónde se encontraba al momento de la desaparición. Es la última persona que tiene contacto con Sofía a través de mensajes de texto, que no son de él hacia ella sino de ella hacia él, exigiéndole que le conteste”, explicó Ortigoza.
Por el momento, el fiscal estima que respecto a su entorno familiar y a su novio “no surge ningún conflicto, tenía un círculo cercano de amistades y de afectos”.