Queda sólo una semana para que el proyecto de reforma constitucional pueda ser votado en el período de sesiones ordinarias. Si en el oficialismo no se alcanza un acuerdo en estos días, será inevitable que la iniciativa se trate finalmente en sesiones extraordinarias, con la diferencia de que esta vez será el gobernador Maximiliano Pullaro el que tendrá que incorporarlo al temario y, por lo tanto, poner el cuerpo a un llamado en el que las diferencias al interior de la coalición gobernante son muchas, incluida la posibilidad de que el mandatario pueda aspirar o no a otro mandato.
Tanto oficialismo como oposición arrancarán esta semana tratando de alcanzar acuerdos básicos desde el primer día. Este lunes, los referentes de la coalición gobernante se reunirán en Rosario, por la tarde, para alcanzar algún grado de acuerdo.
En el PJ, el presidente del partido, el ex senador provincial Guillermo Cornaglia, convocó a los distintos sectores para el mismo día, pero en Santa Fe. Fueron convocados los cinco bloques con representación parlamentaria: Frente Renovador, Hacemos, Construyendo Futuro, Santa Fe Sin Miedo y Compromiso Justicialista.
Claro que aunque el oficialismo logre una propuesta de consenso necesita de los votos de la oposición en Diputados para alcanzar los dos tercios que se necesitan. Tras el voto de la reforma judicial en la Cámara baja, que fue acompañada por el bloque que conduce el ex gobernador Omar Perotti, no se descarta un apoyo determinante de ese sector. Esto a su vez genera recelo en el peronismo, donde se alzan voces de todo tipo en contra del sector del rafaelino.
Esas sospechas incluyen, tras la reciente aprobación de la reforma judicial la moneda de cambio de lugares en la Corte Suprema de Justicia para quienes ayuden a conseguir las mayorías especiales que habiliten la reforma constitucional con reelección para Maximiliano Pullaro, aunque para ello deberá la coalición gobernante y sus aliados imponerse en la elección de constituyentes en un escenario muy distinto que el del año pasado.
También hay recelos en el PJ hacia el acercamiento del senador Marcelo Lewandowski con Somos Vida, el sector que en la Legislatura conduce Amalia Granata, quien este año se erigió en la principal crítica de la gestión Pullaro, ante un peronismo desconcertado tras la debacle que siguió a los fallidos gobiernos de Alberto Fernández y Omar Perotti.
Por eso es que el presidente del partido, Guillermo Cornaglia, convocó para este lunes a la mañana a la sede del partido en la capital provincial. Allí deberían estar, si aceptan el convite, integrantes del Consejo Ejecutivo y legisladores provinciales y nacionales. La posibilidad que trascendió que excluir la instancia de las primarias también se analizará: algunos estiman que complica las chances del peronismo, otros no.
También este lunes, a las 18, los partidos que integran la alianza Unidos se reunirán en Rosario para continuar debatiendo los puntos en los que no hay acuerdo, dentro del propio radicalismo gobernante que además del pullarismo tiene otras tribus, y entre los representantes de la UCR y los de los otros dos partidos cuyas voces buscan mayor protagonismo: el Partido Socialista y el PRO.
Si el oficialismo no llega a un consenso sobre la reforma, crecen las posibilidades de que el gobierno provincial incluya el tema en la agenda de las sesiones extraordinarias. Esto finalmente pondrá en marcha el calendario electoral para el año próximo, donde el corrimiento de la agenda política hacia la derecha pondrá a prueba no sólo a las dos coaliciones mayoritarias -y sector de Granata- sino también al armado libertario que promete encabezar la diputada nacional mileísta Romina Diez.