«Es el momento más trascendente de mi carrera. Creo haber conseguido la madurez para afrontarlo. Ser hincha de Newell’s no es una ventaja, pero me enorgullece». A Mariano Soso le cuesta separar al hincha leproso del entrenador. Está feliz por dirigir al club de sus amores, ese que lo formó, ese por el cual festejó y sufrió desde la platea. El desafío es grande, lo sabe, pero lo disfruta y desborda de confianza.
«El hincha pretende respuestas inmediatas, y trataremos desde el resultado cumplir, pero los procesos necesitan tiempo, mucho más si buscamos una reconstrucción con una identidad que responda a la historia del club. Entiendo donde estoy y las urgencias, pero es imposible lograr un cambio tan profundo sin tiempo», comentó el DT frente a la poca paciencia que tendrá el hincha tras varias campañas malas.
Soso no estará en el banco frente a Independiente, pero hoy ya tomará contacto con el plantel que quedará concentrado tras el entrenamiento vespertino.
«Tengo hecho un análisis externo del equipo. Por ser una liga donde uno podía dirigir y por mi condición de hincha, a Newell’s lo seguí en todos los partidos. También entiendo que cuando uno está adentro empieza a encontrar más precisiones y otras respuestas. Està claro que si pensamos en una reconstrucción de identidad, deberemos reforzarnos. Y esa búsqueda será en conjunto con Rubén (Capria), y la ventaja es que pensamos igual a la hora del estilo que buscamos», confió.
En cuanto a los juveniles, Soso fue claro: «La historia de Newell’s pasa por la formación y proyección de juveniles. Pero debemos crear un contexto de contención para insertarlos y no cargarlos de urgencias».
