Enrique Fernández se alejó tiempo atrás de una de sus pasiones para dedicarle tiempo de calidad a su padre en sus últimos años de vida, pero siempre se mantuvo al tanto de lo que sucede en el básquet de la ciudad desde el rol de espectador, docente y amante del deporte. Este lunes volvió a entrar una cancha como DT de Unión y Progreso en su categoría U15, función que ocupará en 2025.
“Nunca me desvinculé porque el básquet y la docencia son mi pasión. Sigo los torneos por la APP, por Básquet Rosario y cada vez que puedo voy a una cancha. En este tiempo me junté con los chicos de Unión y Progreso y me pareció fantástico el proyecto que tienen y su empuje. Quiero ver si puedo aportarle mi granito de arena a un club que me dio muchas alegrías y amigos”, contó Quique Fernández, ya metido en su vieja nueva función de DT.
A la hora de armar grupos y equipos, Fernández tiene muy clara su idea: “Como primera medida entiendo que formo personas y que esas personas después van a llegar a ser jugadores. Las formativas debe apuntar a eso, que los chicos y chicas se diviertan, socialicen, hagan amigos y se identifiquen con la institución en la que están. Y que sigan ligados al deporte, que lo hagan con placer”.
“La idea es que entiendan el concepto de compañero y que el rival también viene a divertirse y a progresar. El objetivo no es solamente ganar, sino aprender, divertirse y conformar grupos”, agregó.
Y dejó su mirada sobre el básquet formativo de la ciudad: “Creo que podemos mejorar en la formación de personas y deportistas, siempre se puede. Tenemos que dejar de lado el ego y trabajar en común, colaborar en el desarrollo de las formativas, que las primeras tengan gran número de jugadores formados en el club. Apostar a capacitaciones y cursos. Si vamos de la mano mejoramos todos”.