La nota más colorida de la tercera etapa del Dakar 2011 la volvió a dar el extravagante piloto estadounidense Robby Gordon, quien tras salirse del camino y quedar encajado y de costado con su poderosa Hummer, recibió la ayuda de un fanático que le prestó su modesto Fiat 147 pintado del mismo naranja furioso que la máquina del estadounidense.
El piloto estadounidense, Robby Gordon, dio la nota en la tercera etapa del Dakar 2011, cuando se salió del camino.
Luego un fanático le acercó un auto del mismo color que su maquina y, sin dudarlo, subió al volante, demoró unos minutos en agarrarle la mano al 147 y comenzó a acelerar para sacar con el auto a su camioneta, mientras una lenga tiraba sin dar tregua.
Finalmente, el ya bautizado “showman del Dakar”, famoso por sus saltos desde la rampa de salida debajo del Obelisco porteño, pudo seguir camino, aunque terminó 47 en la etapa, una llamativa coincidencia de números para él en esta jornada.