Por Candela Ramírez
Hace una semana, el pasado domingo 8 de diciembre, la Mesa Promotora Quinta de Funes presentó junto al gobierno de la Provincia de Santa Fe un proyecto de restauración del sitio de Memoria, donde durante la última dictadura funcionó un centro clandestino de detención y tortura.
La actividad se hizo en la Quinta, en la intersección de la ruta 9 y San José, en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos que se celebra cada 10 de diciembre y, además, del 41° aniversario de la recuperación de la democracia en Argentina.
Ese día la Mesa Promotora y autoridades provinciales de Derechos Humanos anunciaron un anteproyecto que contempla una gran inversión económica y disposición de personal para la recuperación edilicia del predio de dos hectáreas, así como su puesta a punto para que la comunidad pueda hacer uso del espacio y conocer su historia a través de visitas guiadas.
Entre septiembre de 1977 y enero 1978, el Comando del II Cuerpo del Ejército montó en la Quinta de Funes un centro de tortura. Los militares habían alquilado el predio a una familia. En el lugar estuvieron secuestradas 17 personas, todas militaban en Montoneros y solo hubo un sobreviviente: Jaime Dri, que actualmente vive en Panamá y cuyo testimonio ha sido fundamental en los juicios de lesa humanidad. Su palabra, además, será una de las grandes articuladoras del relato que se presentará a las futuras visitas al lugar.
Ramón “Gato” Verón es el director provincial de Memoria Democrática y explicó a este medio de qué se trata el proyecto. El objetivo de presentarlo antes de fin de año fue que ingresara al menos una parte de la partida del presupuesto del año que viene, así en los primeros seis meses de 2025 se avanzará en las tareas de restauración.
“Son obras que datan de la década del 60, así que tienen casi 70 años de antigüedad. Es importante la tarea de preservación y también el compromiso en el trabajo de investigación y la construcción del relato acerca de lo que pasó en el predio. En cada movimiento de tierra que haya va a haber un antropólogo. Hay que ver qué nos cuenta el terreno y la propia edificación para ver cómo intervenimos”, explicó.
Verón planteó que la Provincia tiene como objetivo “darle a Funes un lugar amable y acogedor donde se cuenta una historia tremenda” y que a la vez se establezca como “lugar para reflexionar y compartir en familia”.
Por su parte, la Mesa Promotora de la Quinta de Funes hizo una de sus primeras acciones el pasado 24 de marzo -fecha aniversario del inicio del último golpe militar en Argentina- cuando la tradicional marcha culminó en este lugar. La siguiente fecha fue el 16 de septiembre, aniversario de la Noche de los Lápices, y fue entonces que abrieron la Quinta al público por primera vez.
El grupo que nuclea a militantes por los derechos humanos de la localidad de Funes viene trabajando para que la presentación del proyecto se hiciera realidad. Explicaron a El Ciudadano primero se organizaron para poner en mejores condiciones el predio: desterrar yuyos y plagas, trabajar contra la vandalización que sufrió el predio los últimos años.
Se juntan todas las semanas e invitan a quien quiera sumarse a hacerlo: en este link está su cuenta en Instagram donde publican sus actividades y se pueden enviar mensajes directos.
Historia y próximos pasos
La etapa de la represión en la que la dictadura usó este espacio fue una de las más cruentas y tuvo como objetivo central la captura de las cúpulas montoneras, de hecho ahí se ideó la fallida Operación México. Los crímenes cometidos en la Quinta fueron juzgados en la causa Guerrieri que ya lleva cuatro elevaciones.
La Quinta formó parte del mismo circuito represivo que la Escuela Magnasco, La Intermedia, La Calamita, la Fábrica de Armas Domingo Matheu y el Batallón de Inteligencia 121.
Desde el retorno democrático, el lugar pasó por diferentes propietarios hasta que en 2017 el Estado santafesino compró el inmueble y procedió a su expropiación. Un año antes, en 2016, había sido señalizado como Sitio de Memoria: en Argentina hay cerca de 800 lugares señalados como tal y en Santa Fe unos 20. Se trata de lugares donde se cometieron los crímenes o donde se planificaron los secuestros y asesinatos entre 1976 y 1983.
El objetivo de este proyecto es lograr lo que se espera de cualquier sitio de memoria: que esté abierto al público, que cuente la historia y que invite a la reflexión. Que haya datos, contexto y testimonios. Que ponga en acto el ejercicio de memoria.
El Ministerio de Obras Públicas será quién vaya determinando las fechas. Para el área de Derechos Humanos es una obra prioritaria. El Ministerio de Cultura aportará lo suyo para construir la narración sobre la historia ocurrida en el lugar.
Para la Mesa todo esto configura una gran noticia, considerando además el desalentador contexto nacional de desfinanciamiento a las políticas públicas de Memoria. En este sentido, valoraron el compromiso de la Provincia y también del Municipio de Funes que este año puso a disposición 25 camiones volcadores para avanzar en la limpieza del predio, así como sigue atento los avances de la reconstrucción de la Quinta como Sitio de Memoria.
