Una voz autorizada a la hora de hablar de la situación actual de Newell’s es Lucas Bernardi, uno de los referentes principales en el vestuario leproso, que además siempre tiene una visión muy certera de la realidad.
—¿Cómo tomaste este arranque?
—Bien, volví tranquilo, aunque las vacaciones se hicieron largas y el cuerpo te me pidió correr, hasta me obligó a jugar algún picado con amigos para despuntar el vicio. Hace una semana que estoy corriendo. Y en lo colectivo arrancamos bien, con la expectativa de siempre, de ser protagonistas.
—¿Hiciste un balance de lo que sucedió en el segundo semestre?
—Creo que el equipo tuvo buenos momentos, aunque mostró ciertas limitaciones y además no tuvo esa suerte que a veces es necesaria. Pero con un poquito más hubiéramos hecho una gran campaña.
—Se fue Alayes, se pueden ir Formica y Estigarribia, y aún no llegó ningún refuerzo, ¿cómo ves al equipo para el arranque?
—Hoy estamos los que imaginábamos, no hay sorpresas. Está claro que se van jugadores que fueron muy importantes para el grupo y fueron titulares, pero hay que esperar. Hoy no parece apropiado hacer ninguna proyección porque no sabemos qué puede pasar con el plantel. Hay jugadores que todavía no se fueron y otros que pueden llegar. Seguramente en un par de semanas, cuando todo esté más claro, se plantearan los objetivos, pero la tranquilidad es que este grupo siempre respondió.
—¿Están expectantes con la llegada de algún refuerzo en ofensiva?
—Expectante no, pero sabemos que siempre se necesitan jugadores que le den un impulso al grupo o un pequeño recambio.
—¿Ves como algo positivo haber mantenido el mismo técnico dos años?
—Es atípico para el fútbol argentino, pero creo que los resultados, el buen trabajo de Roberto y la política dirigencial permitió formar un grupo de buenos jugadores, pero especialmente de buena gente.
—¿Te preocupa que la situación económica del club repercuta en lo futbolístico?
—Sabemos que la situación es complicada y creo que lo más importante es tener bien lo que está en casa y después ver qué viene. El grupo no está terminado, pero tenemos la base y sabemos qué queremos.
—Hace dos años regresaste pensando en jugar sólo seis meses, ¿te sorprendiste a vos mismo?
—(sonríe) Ya me quieren retirar. La verdad es que no sabía cómo iba a responder físicamente. Un poco me sorprendí, porque me sentí muy bien y no tengo problemas en entrenar. Estoy contento y si el físico me deja tengo ganas de jugar al menos un añito más.