Tres de las víctimas fueron colgadas de un puente, pero en el caso de dos las cuerdas se rompieron y los cadáveres cayeron al piso, en el barrio Benito Juárez, periferia del paradisíaco puerto.
La Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, estado al que pertenece Acapulco, informó que dos de ellos murieron por impactos de proyectil de arma de fuego y uno más fue decapitado. Un cuarto cadáver fue hallado en el poblado de Tunzingo, zona rural de Acapulco.
Las autoridades señalaron que el hombre fue mutilado y dejado con dos mensajes firmados por un grupo denominado Los Antrax, un supuesto brazo armado de Ismael
Zambada, alias el Mayo, y uno de los capos del cartel de Sinaloa, que es liderado por Joaquín El Chapo Guzmán.
Con estas cuatro víctimas suman 33 los muertos este fin de semana en Acapulco, una ciudad que se disputan pistoleros de Edgar Valdez, alias La Barbie, quien fue capturado en 2010, y Héctor Beltrán Leyva, del cartel de los Beltrán Leyva.
Por los mensajes dejados en varios de los cadáveres, en la sangrienta disputa estaría entrando gente del cartel de Sinaloa. Sin embargo, es sabido que muchos de los mensajes buscan distraer a las autoridades culpando a una banda rival.
El puerto turístico de Acapulco es vigilado por autoridades locales, soldados, y agentes federales.
Estos hechos de violencia ocurren unas semanas antes de que en Guerrero, dominado por la izquierda, se celebren elecciones el 30 de enero para elegir gobernador.
El sábado fue una jornada ultraviolenta en México, con al menos 57 asesinatos, contando los de Acapulco.
En Ciudad Juárez, en el norte del país, hubo 14 muertes, en tanto que tres personas más fueron ejecutadas en otras zonas del estado (provincia) de Chihuahua.
En el estado de Sinaloa fueron asesinadas seis personas, dos en cada una de las ciudades de Salvador Alvarado, Culiacán y el balneario de Mazatlán, según el recuento de la agencia de noticias DPA.
En Tijuana, Baja California, un policía fue acribillado a balazos cuando salía de su casa, mientras uno de los agresores perdió la vida durante un tiroteo con policías.
En Tonalá, en el estado de Jalisco, dos hombres fueron hallados muertos y maniatados, y uno más fue baleado en la misma zona; mientras en Durango, capital del estado del mismo nombre, fue asesinado el dueño de una carnicería.
La violencia se concentró ese día en el estado de Guerrero, y en particular en el área de Acapulco, en la costa del Pacífico. La ola de ejecuciones dejó un saldo inicial de 29 personas muertas por armas de alto poder en diversas zonas del puerto de Acapulco. Quince de ellas fueron decapitadas, incluyendo dos jóvenes de 17 años. Los cuerpos estaban colocados sobre la acera del centro comercial Plaza Sendero.
Acapulco está situada unos 400 kilómetros al sur del Distrito Federal de México y es el destino de playa más concurrido por los mexicanos.
Diversas estadísticas contabilizan más de 30.000 asesinatos desde que en diciembre de 2006 asumió su cargo el presidente Felipe Calderón, pese al despliegue de más de 45.000 militares para combatir la violencia de las organizaciones criminales.