La Justicia española dictó la prisión preventiva sin fianza para los tres argentinos arrestados en España acusados de aterrizar en Barcelona con un jet privado cargado con cocaína.
En tanto, Santiago Giménez Olavarriaga, abogado de los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá y de Gastón Miret, aseguró en declaraciones radiales que los acusados «no tenían conocimiento» del cargamento de droga que llevaban en el avión.
«Ellos dijeron que no tenían nada que ver», señaló el letrado al referirse a la declaración de sus defendidos. A la vez, aclaró que «poca cosa se puede decir de la investigación, porque la causa está bajo secreto de sumario».
Giménez Olavarriaga afirmó con respecto a los presuntos 900 kilos de narcóticos que llevaban sus clientes: «La cantidad de droga es un dato que yo no se de dónde parte».
Los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá -hijos del ex jefe de la Fuerza Aérea Argentina, el brigiadier (RE) José Juliá- y Gastón Miret, hijo del ex brigadier (RE) José Miret, secretario de Planeamiento durante la última dictadura militar fueron sorprendidos el 2 de enero en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, cuando arribaron en un avión privado de la empresa de traslados médicos Medical Jet, de la cual los Juliá son accionistas, con un cargamento de cocaína.
El avión había salido de un aeropuerto de la zona metropolitana de Buenos Aires y hecho escala en la africana Isla de Cabo Verde, donde se sospecha que fue cargada la cocaína, valuada en varios millones de euros en el Viejo Continente.