Los días pasan y el reinicio del campeonato se aproxima lentamente, pero los refuerzos siguen sin aparecer por el barrio de Tablada. La delicada situación económica que atraviesa Central Córdoba continúa atentando contra las intenciones del entrenador Marcelo Vaquero, quien todavía espera por la llegada de un carrilero, un enganche y un delantero.
Para colmo, la semana pasada en una operación relámpago se desvinculó el goleador y capitán Ezequiel Petrovelli, ahora en Nueva Chicago. Aunque en un principio la intención del máximo artillero de la divisional C era quedarse hasta junio en Tablada, el Torito de Mataderos le ofreció un considerable aumento de sueldo con respecto a lo que ganaba en Central Córdoba y, en menos de un día, el delantero selló su vínculo.
Si bien la dirigencia inició gestiones con varios futbolistas del ámbito local y regional en un intento por cumplir con las demandas del técnico, el limitado presupuesto económico del club impidió que las negociaciones llegaran a buen puerto.
En lo estrictamente futbolístico, el plantel continúa realizando la puesta a punto ante del reinicio del torneo de Primera C, programado para los primeros días de febrero. Ayer por la mañana, los jugadores llevaron a cabo movimientos regenerativos y de velocidad en el Parque Urquiza, a la espera del primer amistoso de la temporada, previsto para este jueves frente al primer equipo de Coronel Aguirre.