La Justicia española dictó la prisión provisional, sin fianza, para los argentinos Gustavo y Eduardo Juliá y Gastón Miret, detenidos el pasado 2 de enero al arribar al aeropuerto El Prat, de Barcelona, en un avión de la compañía Medical Jet cargado con 944 kilos de cocaína, informaron ayer fuentes judiciales.
Un vocero del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña informó que el juez de la causa investiga a los detenidos por un delito contra la salud pública por tráfico de estupefacientes y dispuso su alojamiento en la cárcel Modelo de Barcelona, situada en el barrio Eixample, a donde son enviados los presos preventivos.
Según se informó, el juez a cargo de la investigación, una vez finalizado el plazo para decidir la suerte de los detenidos, determinó la prisión “provisional sin fianza” para los argentinos, que son hijos de importantes ex jefes de la Fuerza Aérea.
Por su parte, el letrado que defiende a los hermanos Juliá y Miret aseguró ayer que sus asistidos “sostienen que no tienen absolutamente nada que ver con el asunto”.
“Nosotros hemos solicitado que no los ingresen en prisión. Los defensores estamos en pro de la presunción de inocencia y ellos defienden su inocencia. Ellos sostienen que no tienen absolutamente nada que ver con este asunto”, expresó el abogado Santiago Giménez Olavarriaga.
En tanto, el magistrado, que mantiene el caso bajo secreto de sumario, decidirá a medida que avance la investigación si vuelve a tomar declaración a los detenidos o, caso contrario, éstos no volverán a comparecer hasta el día del juicio.
Los hermanos Juliá y Miret ya habían declarado ante el juez el 4 de enero último, dos días después de ser apresados en el aeropuerto de Barcelona.
La noticia de la detención de los hijos del ex brigadier José Juliá y del ex brigadier José Miret, quien fue secretario de Planeamiento durante la dictadura de Jorge Videla, se conoció el pasado jueves, cuatro días después de que se produjeran los arrestos, el domingo 2 de enero.
Ese día los hermanos Juliá y Miret llegaron al aeropuerto El Prat en un avión Challenger 604 de la compañía argentina Medical Jet, uno de los más modernos del país, cargado con casi una tonelada de cocaína, de acuerdo con información suministrada por la Guardia Civil española.
El avión aterrizó en Barcelona procedente de Cabo Verde, país de la costa africana donde se habría cargado la cocaína, según la investigación.
Se trata de una “gran operación”, de las mayores contra el narcotráfico, aseguró entonces una alta fuente de la investigación consultada.
Agentes de la Guardia Civil española estaban esperando la aeronave, que aterrizó a las 15 hora local del domingo, e inmediatamente procedieron a efectuar las detenciones por orden del juzgado de instrucción de El Prat.
En España se difundieron imágenes del operativo antidrogas en las que se ve a un agente de la Guardia Civil en el aeropuerto de Barcelona junto a decenas de paquetes de colores rectangulares que contenían la cocaína secuestrada y sobre los cuales había un cartel que decía 944, en referencia a la cantidad de kilos de droga secuestrados.
No obstante, la escasa difusión que el caso tiene en España se realiza citando a medios informativos de Buenos Aires.
Además de los hermanos Juliá y de Miret, en el avión viajaba una cuarta persona que quedó demorada, aunque luego fue liberada tras determinarse que no tenía vinculación con la maniobra.
Fuentes judiciales confirmaron al respecto que el juez decretó prisión sólo para los tres detenidos.
Al conocer los arrestos, el Consulado argentino de Barcelona ofreció a los detenidos asistencia consular, pero éstos la rechazaron.
Los hermanos Juliá son hijos del brigadier retirado José Juliá, quien fue jefe de la Fuerza Aérea Argentina durante el gobierno de Carlos Menem, y Gustavo Juliá es uno de los principales accionistas de la compañía de traslados médicos Medical Jet.