Argentina sigue escalando posiciones en el ranking de los principales países productores de biodiesel en el mundo, al superar en 2010 a Estados Unidos y colocarse en el cuarto puesto a nivel internacional con alrededor de casi 2 millones de toneladas por año, según las proyecciones de la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER).
Argentina cerró el año con una producción de 1.900.000 toneladas, un 51% más que en 2009, mientras que el valor total del producto comercializado ascendió a 1.900 millones de dólares.
La capacidad instalada de las plantas del sector permite una producción estimada de 2.487.000 de toneladas. Las proyecciones dan cuenta que para fines de 2011 la demanda de biodiesel argentino superará las 3 millones de toneladas, situación que podría impulsar nuevas inversiones para incrementar la oferta.
El informe sobre el “Estado de la industria de biodiesel 2010”, fue presentado hoy en una conferencia de prensa por el presidente de la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER), Carlos St. James.
Según el trabajo, la industria nacional del biodiesel creció 2250% entre 2006 y 2010.
En 2009 Argentino se consolidó en el quinto puesto en el ranking mundial de productores y escaló este año al cuarto lugar, al superar a Estados Unidos.
La Argentina tiene también las plantas más grandes del mundo con un promedio de 108.000 toneladas, respecto de un promedio de 89.000 toneladas en Europa y 70.000 toneladas en Brasil.
Para este año, Cargill, uno de los productores de etanol de maíz y de biodiesel más importantes en los Estados Unidos, construirá una planta de biodiesel en la Provincia de Santa Fe.
La planta de 240.000 toneladas de producción anual, estará lista en el último trimestre del año.
Por su parte, Unitec Bio, propiedad de la Corporación América, también anunció planes de construir una segunda planta de biodiesel (también en Santa Fe) con una producción de 220.000 toneladas anuales.
De esta manera duplicará su capacidad instalada y convertirá al grupo en el tercer productor del país.
Estas dos plantas llevarán la capacidad total de la producción nacional de biodiesel a 3.084.000 toneladas por año a fines del 2011, alcanzando un crecimiento de casi el 14% en comparación con 2010.
El corte obligatorio de Biodiesel impuesto por el Gobierno nacional que se amplió a un 7% (B7) y cuyo objetivo es ampliarlo al 10% (B10) a partir del 2011, constituye un fuerte aliciente para las empresas del sector.
«Si bien otros países, como Brasil, también han adelantado la ampliación de sus cortes obligatorios, ninguno lo ha hecho tan rápidamente como la Argentina, que evidentemente está marcando el rumbo en la región», dijo St. James durante la conferencia de prensa.
La Cámara destacó también la licitación para generar 1.015 megawatts (MW) a partir de fuentes renovables como la eólica, solar, biomasa, geotérmica, mini-hidroeléctrica y biogás, creando de esta forma un nuevo mercado para los productores de biodiesel del país.
La industria nacional del biodiesel cuenta ahora con tres mercados: el de Corte Obligatorio (B7) con un 43%, el de exportación con el 51% y el GENREN (electricidad) con el 6%.
El GENREN busca promover la industria de los biocombustbles y diversificar la matriz energética. Para ello el Gobierno lanzó una oferta tentadora a las empresas productoras de electricidad.
Les pagará el doble de lo que reciben actualmente por la energía si reemplazan el uso de combustibles fósiles por el biodiesel.
Según el informe, en la actualidad «sólo dos mercados mundiales del biodiesel han demostrado en los últimos años ser contundentemente exitosos: Francia y Argentina».
Esto se debe a que los países europeos en general tienen exceso de capacidad instalada y una falta de materia prima. Estados Unidos, por su parte, presenta una industria excesivamente atomizada caracterizada por plantas demasiado pequeñas, las cuales sin subsidios importantes no son rentables.
En Australia falta un marco regulatorio adecuado; Malasia tiene una industria a base de materia prima -la palma- que el mundo mira con recelo por tratarse de alimento y Brasil cuenta con una industria poco eficiente que termina que impacta en sus precios.
Por último, el titular de la CADER resaltó el trabajo conjunto que llevan adelante la industria y el Ministerio de Planificación son parte de las razones del éxito argentino en la producción de biodiesel.