“Por favor ayúdame. Hoy estoy tranquilo. Mañana me agarra la desesperación y no quiero matar a más gente. Me chupa la verga si tengo el teléfono pinchado. No me interesa más nada. No puede ser. El viernes fui a matar a uno por 30 mil pesos, mami”, le dijo un joven con problemas de consumo a su madre tras el crimen de Sebastián “Oso” Mandón, en octubre del 2021.
En otro tramo de la conversación le dijo: “Estoy tirado. No quiero matar a más gente, mami. Me pudrí de matar gente. No quiero saber más nada con boletear gente, nada por dos con cincuenta. Intername, ahí estoy tranquilo. Por 30 lucas, mami, boleteé a una persona que no sabía ni quién era”, pero la mujer lejos de ayudarlo le propuso salir de la categoría de sicario para pasar a vender drogas.
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El diálogo quedó grabado en una escucha que forma parte de la investigación federal. En mayo del año siguiente derivó en una serie de allanamientos donde se detuvo a gran parte de esta estructura delictiva con anclaje en el cordón industrial. Uno de los principales referentes del grupo delictivo se mantuvo prófugo pero fue brutalmente asesinado junto a otras dos personas en enero del 2024 cuando, según la pesquisa fue junto a otros dos muchachos a comprar dólares a una casa en Capitán Bermúdez y fueron asesinados a mazazos. Se trata de Eber Ramos, sus otros dos acompañantes, que eran personas Santiago Ochoa y Emiliano Saucedo.
Para los investigadores Ramos era el encargado general de la venta al menudeo y fijaba los puntos de venta de drogas para los otros integrantes del grupo. Esta banda funcionó desde enero del 2021 hasta la detención del grupo.
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Los enjuiciados
Ahora 14 personas, entre ellas el joven sicario y su madre serán enjuiciados. Para la fiscalía, a cargo de Matías Scilabra y Franco Benetti, la organización se dedicaba al narcomenudeo en Rosario, Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, Fray Luis Beltrán, Puerto Gaboto, San Lorenzo, Ricardone entre otros y varios de sus miembros tuvieron un meteórico incremento patrimonial a partir de la actividad ilícita desplegada por el grupo.
En el banquillo de los acusados se sentarán: Matías Andrés Bruzzoni era el proveedor de la droga y Marco Leonel Gutiérrez está señalado como «el dueño» de la zona y principal responsable de la empresa criminal. El último cuenta con una condena por encubrimiento. Ayudó a escapar a un adolescente señalado por la investigación como autor del crimen de Nahuel Oliva en Fray Luis Beltrán ocurrido a mediados del 2020. Por este hecho recibió una pena de 3 años de prisión de ejecución condicional y 4 años de reglas de conducta.
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Nicolás Martín Caffeína, sindicado sicario del grupo y su madre Elisabet Andrea Mc Cormick, que trabajó en Desarrollo Social en la localidad de Ricardone también enfrentan cargos al igual que Brenda Micaela Ramos, Silvina Analía Veras, hermana y madre de Eber Ramos, Miguel Ángel Caffeína padre de Nicolás, Ramón Ubaldo Segovia, encargado de distribuir la mercancía y tratar con los distribuidores de drogas, Joaquín Manuel Vizgarra, Luciana María Silva que regenteaba un punto de venta junto a su hijo Andrés Roberto Oviedo, Ignacio Joaquín Perea, proveía drogas, Aylén Anabela Villareal manejaba un puesto de venta de drogas y Nahuel Cruz Villoria, colaborador de Nicolás Caffeina.
El debate estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Rosario.
