Un innovador edificio con más cajas, un sistema de turnos más ágil y cajas de seguridad funciona desde ayer en Tarragona y avenida Eva Perón: es el nuevo Banco Municipal de Fisherton. El intendente Miguel Lifschitz presidió el acto de inauguración, marco en el que recordó “el proceso de jerarquización y reposicionamiento” de la entidad oficial, producto de “la firme decisión” de la administración del hoy gobernador Hermes Binner de “resistir las presiones privatizadoras en la década del 90”. Pasada la ola que dejó apenas un puñado de bancos públicos en manos estatales –entre ellos se cuentan el Banco Nación, el porteño Banco Ciudad, el Banco Provincia de Buenos Aires y, precisamente, el Banco Municipal– Lifschitz definió al superviviente rosarino como “una de las herramientas más importantes del municipio para generar políticas activas de promoción de la economía local”. Y en esa línea el titular del Banco Municipal, Eduardo Ripari, lanzó el anuncio: la entidad ofrecerá desde el próximo jueves 10 una línea de créditos hipotecarios por 60 millones de pesos. Así se celebrará el 115º aniversario de la entidad local.
“Estamos construyendo en la ciudad de Rosario no sólo un modelo de desarrollo urbano con inclusión social, sino también un modelo de desarrollo local y de construcción de la economía local”, ratificó el intendente Lifschitz.
Ése fue el marco para el lanzamiento los créditos hipotecarios “115 Aniversario Banco Municipal 2011”, por los cuales se destinarán 60 millones de pesos en distintas líneas de préstamo para construcción de viviendas, adquisición de viviendas únicas, compra de oficinas e impulso a profesionales, entre otros.
“Es una promoción de este año, con cupos anuales que vamos a evaluar para los próximos”, explicó Ripari. Y aclaró que los interesados en los créditos podrán dirigirse a cualquiera de las sucursales del Banco Municipal a partir del jueves 10.
También, y en sintonía con el objetivo de expansión expresado por el intendente, Ripari anunció que el mes próximo se abrirá una nueva sucursal del Banco Municipal en el Mercado de Productores Rosario, y en dos meses otra sobre calle Juan José Paso, en el barrio de Empalme Graneros. “Estos no son hechos aislados”, afirmó Ripari y explicó que estas aperturas forman parte de un programa con formalidad desde hace 3 años de “gerenciamiento institucional”, con fuerte impronta en la expansión de la entidad local.
En ese marco se incluyó la apertura de la flamante sede de Fisherton. La dirección exacta donde se ubica es Tarragona 806 y allí, junto al intendente, acudieron –para dar una fuerte impronta institucional al acto– los secretarios de Gobierno, Fernando Asegurado; de Producción y Desarrollo, Sebastián Chale; de Servicios Públicos, Gustavo Leone. También asistió el senador provincial Juan Carlos Zabalza, la concejala Clara García, el titular de la Agencia de Desarrollo, Miguel Siryi, y el presidente del Consorcio Ferial, Ricardo Diab, entre otros funcionarios, empresarios, comerciantes de la zona, clientes y vecinos.
Ante el concurrido auditorio, Lifschitz recordó las “distintas herramientas e instrumentos” que tiene Rosario para transitar “el camino del desarrollo local que se ha generado en los últimos años”. Entre ellas mencionó la Secretaría municipal de Producción y Desarrollo Local; la Agencia de Desarrollo (Adder), “iniciativa modelo público-privada con el objetivo de apoyar y acompañar a las pymes de la ciudad”; el Ente de Turismo Rosario, el Polo Tecnológico “estratégicamente creado en los últimos 10 años para promover actividades de impacto económico, científico y productivo”. También mencionó el Cofer “que está próximo a tener su monumental Centro de Convenciones”, y la Fundación Ciudad de Rosario, “que tiene como primordial objetivo contribuir al posicionamiento de la ciudad en el país y el mundo”.
No obstante, entre todas las entidades que mencionó el intendente apuntó como “la más importante” al Banco Municipal de Rosario, “que fue sostenido por las distintas gestiones municipales, aun en los años 90, con el actual gobernador Binner en la intendencia, cuando muchos querían privatizarlo”.
El fuerte gesto de Lifschitz hacia el jefe de la Casa Gris continuó con el emparentamiento de ambas administraciones. “Las decisiones políticas de aquella gestión como de ésta permitieron que el banco continúe en la esfera pública, dentro del ámbito municipal”, marcó el intendente. “Esto es lo que favoreció este proceso de expansión y nos permite seguir el objetivo de que se convierta en el banco de los municipios de la provincia”, continuó Lifschitz. “Con este objetivo trabajamos para seguir abriendo sucursales en Rosario, en la región metropolitana, como la que ya tenemos en la ciudad capital de la provincia”, concluyó.