Seguidores del presidente Hosni Mubarak rompieron el cerco que perimetraba la plaza Tahrir, lograron ingresar a la misma y comenzaron una batalla campal contra los manifestantes opositores que permanecen desde ayer reclamando la renuncia del jefe de Estado egipcio.
Los enfrentamientos son cuerpo a cuerpo, con golpes de puño, palos, hierros y piedras y hasta el momento los militares apostados no intervienen para calmar la situación.