La investigación por el crimen de Andrés “Pillín” Bracamonte y su ladero Daniel Raúl “Rana” Attardo ocurrido en noviembre pasado a la salida de la cancha tras la disputa de un partido del torneo nacional incorporó nuevas piezas al rompecabezas: por un lado dos detenidos por estar sospechados de ayudar al homicida del histórico de la barra de Rosario Central y también el comercio de estupefacientes por los casi 70 kilos de marihuana secuestrados.
Uno de los sospechosos pertenece al paravalanchas canalla, no tenía buena relación con Pillín y lo conectan con la banda de Los Menores, a la cual conectaron desde un primer momento con el doble crimen de los líderes de la barra de Central.
En tanto, esta semana el otro, fue imputado por la Justicia federal por la tenencia para comercialización de la droga.
Mataron a tiros al capo de la barra de Central Andrés «Pillín» Bracamonte y a su número dos, el Rana
A su vez, ambos están a la espera de la acusación formal donde se conocerá su participación en el doble crimen que hará la Fiscalía provincial en los próximos días.
Allanamientos
El jueves de la semana pasada, los fiscales Georgina Pairola y Luis Schiappa Pietra solicitaron allanamientos en el marco de la causa que investiga el doble crimen del líder de la barra de Central y su segundo, Rana Attardo, cometido el 9 de noviembre pasado en bulevar Avellaneda al 700 bis.
Fueron siete procedimientos en viviendas de Rosario y Granadero Baigorria. Dos varones quedaron detenidos. Uno fue identificado como Alejandro “Cani” Z., de 44 años y oriundo del barrio 7 de Septiembre territorio de la banda de Los Menores, y el otro como Alejandro V. La hipótesis de los fiscales es que Cani y Alejandro Roberto V. fueron los ocupantes del auto que sacó de la escena al asesino de Pillín y Rana.
Si bien hasta ahora solo había detenidos por encubrimiento, estos dos hombres serán imputados en los próximos días por el doble crimen.
Causa por drogas
Cani fue detenido en una casa de la cuadra de Julio Argentino Roca al 300, en la vecina localidad de Granadero Baigorria. Le incautaron el celular.
Respecto de Alejandro V. cayó en una vivienda de Espinosa al 5700, en la zona oeste. En este lugar también secuestraron celulares como también en otro domicilio relacionado a este último pero no fue lo único que incautaron: los pesquisas hallaron casi 70 kilos de marihuana distribuidos en panes y bolsas. En el domicilio donde estaba la droga está ubicado a la vuelta de donde cayó Alejandro V., en Aguzzi al 4000.
Detuvieron a dos personas en allanamientos por el crimen del Pillín Bracamonte
Por esto, se inició una causa federal por tenencia para la comercialización de estupefacientes a cargo de los fiscales de la Oficina de Narcocriminalidad del Área de Investigación y Litigios de Casos Complejos, Matías Mené y Santiago Cruz Alberdi.
La audiencia imputativa fue este lunes cerca del mediodía en la que los fiscales federales acusaron a Alejandro V. y dos mujeres como autores del delito de tenencia de drogas para su venta y distribución.
Además, informaron que los cuatro teléfonos incautados fueron enviados a peritajes. El juez de Garantías, Eduardo Rodríguez Da Cruz, presidió la audiencia y dictó la prisión preventiva efectiva por 60 días.
Barras encubridores
Marcelo “Pitito” Martínez, era el tercero al mando de la barra. Cuando lo imputaron surgieron algunos testimonios que trajeron a colación el apodo de Cani, vinculado a la banda de Los Menores y a su presunto líder, el prófugo Matías Gazzani.
Aparentemente no había buena relación entre Pillín y Cani, lo que le valió quedarse cuando la barra iba a alentar al equipo fuera del país.
A este último le dedicaron algunas pancartas que aparecieron la semana pasada en Villa Gobernador Gálvez y barrio Rucci señalando como un “buche” de la Policía.
A lo que se suma que el actual referente de la barra identificado como Lautaro “Laucha” Ghiselli también está vinculado a Los Menores, refirió la fuente.
Este grupo fue nombrado por Pillín en una entrevista periodística. Fue días antes de su asesinato y dijo que este grupo lo quería matar.
Según la investigación, Pitito se acercó a la camioneta donde el 9 de noviembre iban Pillín y Attardo. En ese momento apareció el asesino que disparó desde la ventanilla del acompañante hacia adentro.
Pillín quedó sentado en la camioneta mientras que Attardo, al frente del volante, quedó en el piso cuando aparentemente intentó bajar. Pitito los llevó al hospital Centenario pero ya no había nada que hacer.
Imputados
Pitito terminó imputado por encubrimiento y hurto agravado. Según la fiscalía, se llevó de la camioneta de Attardo una riñonera gris donde había un celular al que, según entienden los fiscales, convocaron a Pillín y su mano derecha a la esquina de Avellaneda y Reconquista, donde jamás iban, y que al momento del ataque tenía las luces del alumbrado público cortadas.
El fiscal Alejandro Ferlazzo, encargado de imputar a Pipito Martínez, entendió que mintió al decir que no estaba cerca de la pick up de Attardo donde iban las víctimas.
Según la acusación, “se colocó a distancia de la camioneta cuando comenzaron a disparar, siendo que él era el sujeto que se encontraba hablando con Bracamonte apoyado en la ventanilla del lado del acompañante de la camioneta de Chevrolet S10 en el momento en que un sujeto armado lo corrió y le disparó tanto a Bracamonte como a Attardo”.
De acuerdo con la Fiscalía, Pitito –junto con su primo Marcelo Martínez y también imputado- ocultó el Xiaomi de Attardo “sabiendo que allí tenía elementos probatorios de relevancia”.
Celulares
Según una versión de fuentes de la causa, Rana llevaba siempre consigo la “hot line” de Pillín –de quien pocas veces se separaba-, o sea el teléfono que utilizaba para hacer los contactos que requerían mayor sigilo.
Voceros del caso dijeron que aquella noche desaparecieron cuatro celulares: el que llevaba Bracamonte, otro en poder de Attardo y uno que estaba en la guantera de la camioneta de Pillín que estaba estacionada en el surtidor de Avellaneda y Carballo. Un cuarto en poder de un barra que custodiaba la pick up, ya que a Bracamonte le habían sustraído un vehículo similar meses antes.
Otra de las imputadas fue la hija del asesinado Cara de Goma, Leila Navarro, a quien también vincularon a la desaparición de los celulares.
Ahora resta esperar la audiencia para conocer los detalles que vinculan a Cani y a Alejandro V. con el doble crimen. Según los trascendidos habrían esperado al asesino en las inmediaciones en el interior de un auto y lo sacaron del lugar. Ese auto aparentemente fue secuestrado en los allanamientos del jueves pasado.