Casi a la manera de un contrapunto con la inminente celebración de San Valentín –que para estas fechas despliega toda una parafernalia mediática sobre las bondades del enamoramiento– acaba de editarse la antología El amor y otros cuentos, integrada por doce relatos de jóvenes narradores que ofrecen una mirada ácida y desencantada acerca de este sentimiento.
Muy lejos del romanticismo contemporáneo que componen los personajes de la saga Crepúsculo, escrita por la norteamericana Stephenie Meyer y convertida en un hit literario-cinematográfico, las historias que componen la flamante antología editada por Sudamericana sugieren opresión y cierto desencanto, una sensación que, en el mejor de los casos, la llegada de un gran amor no logra desdibujar del todo.
“Hay distintas miradas sobre el amor, algunas de ellas bastante crudas, pero en todo caso el amor es una excusa para ponerse a escribir algo. Está bueno que los cuentos no se limiten estrictamente a esta cuestión y que aborden la complejidad de la vida en general”, destacó Mariano Blatt, uno de los compiladores de la obra junto a Damián Ríos.
“Tratamos de que no fuera una antología de amor romántico estrictamente: hay textos de amor al amigo, a la abuela, al padre, a los animales… En este caso entendemos al amor en un sentido muy amplio”, explicó el editor.
El sexo, las obsesiones, el desencuentro, el malentendido, la pasión, el desengaño y la euforia del enamoramiento son algunas de las cuestiones que atraviesan los relatos, firmados por una joven generación de autores entre los que se cuentan Majo Moirón, Carlos Castagna, Fernanda Nicolini, Christian Broemmel, Inés Acevedo, Flor Monfort, Florencia Angilletta, Magalí Etchebarne, Fernando Callero, Marina Alessio, Marina Kogan y Lucas Videla.
“La mayoría de los textos fueron pedidos para la antología. Hicimos una investigación a través de blogs y revistas en busca de autores que nos parecieran interesantes y les pedimos que trabajaran esta temática. Después, terminamos de pulir los cuentos con ellos”, indicó el editor.
“Los escritores seleccionados pertenecen a la misma generación y la mayoría son casi inéditos. Fuera de eso, tienen estilos y miradas muy diferentes: hay algunos textos narrativos, otros más poéticos y algunos directamente experimentales”, detalló Blatt, editor también junto a Ríos de la antología Un grito de corazón.
Más allá de la temática amorosa, a través de los relatos se filtran cuestiones laterales que aportan a la radiografía generacional, como la mirada desencantada sobre la vida adulta y la resistencia a contraer responsabilidades, bajo la sospecha de que son portadoras de la infelicidad que se intuye en los rostros y los hábitos de los padres (impresión que sobrevuela, por ejemplo, en el relato “La reelección”, de Majo Moirón).
“La felicidad es una zanahoria capitalista”, sentencia uno de los personajes del cuento “La tierra pura”, de Christian Broemmel, quien apela a la mordacidad y al humor para retratar a un puñado de personajes que discurren entre sets de televisión, música new age y reflexiones sobre el budismo y la reencarnación.
“Hay una idea que atraviesa el libro que tiene que ver con las trampas de la sociedad y la búsqueda de rédito permanente. En esa línea, parece que al amor siempre se le exige algo, y como que si no rinde en un sentido lo desprecian”, apuntó Blatt.