El presidente egipcio, Hosni Mubarak, quien afronta protestas desde hace más de dos semanas contra su gobierno, anunció hoy que permanecerá en su cargo hasta las elecciones de septiembre próximo.
«Les hablo desde lo más profundo de mi corazón y estoy muy orgullosos de ustedes», dijo Mubarak en un discurso televisivo, mientras miles jóvenes protestaban en la plaza Tahrir en el centro de El Cairo.
El mandatario, de 82 años, dijo ese «movimiento tiene que ver con el presente y el futuro de Egipto» y se comprometió a cumplir con las demandas de los egipcios de una manera legítima, durante el discurso televisado por la cadena CNN.
«Yo como presidente de la nación, tengo que responder a su llamado», recalcó, al tiempo que pidió perdón a las familias de las más de 300 muertos desde que iniciaron las protestas.
Mubarak advirtió que no dudará «en castigar a los responsables de la violencia» y aseguró que «la sangre de los muertos por la violencia no será en vano».
El presidente egipcio, que lleva 30 años en el poder, anunció la modificación de la Constitución en un primer momento de seis artículos, y en un futuro está abierto a más cambios
«Nuestro movimiento de cambio no tiene vuelta atrás», insistió Mubarak y remarcó que no aceptará presiones externas.
«Nunca me he sometido a presiones del exterior. He mantenido la paz por la seguridad de Egipto. Nunca busqué una popularidad falsa. Comprendo perfectamente la dificultad de la situación actual. Hay que poner a Egipto por encima de todo», remarcó.
Mubarak, quien confirmó que se quedará en el poder hasta los próximos comicios de septiembre, prometió «una transición pacífica» de poder dentro de un marco de «transparencia e integridad».