Ricardo Barreda, el odontólogo condenado a reclusión perpetua por el asesinato de su esposa, sus dos hijas y su suegra, llegó anoche a su casa del barrio porteño de Belgrano, tras recuperar la prisión domiciliaria.
Los jueces de la Cámara de La Plata consideraron que su salida a la farmacia -que generó el conflicto sobre su detención- no es causa suficiente para quitarle el beneficio del arresto domiciliario.
Barreda llegó a su casa en las primeras horas de este jueves.