Por Juan Pablo sarkissian
Tras el doloroso (y feo) traspié ante Banfield en el Coloso Marcelo Bielsa Newell’s tiene un cronograma de partidos que definirá su futuro próximo.
Como es de esperar, otra vez el impacto de los resultados tendrá un lugar privilegiado.
Sobre todo en el encuentro que disputara contra Atlético Tucumán por Copa Argentina. Se entiende, el que pierda se queda afuera de la competencia.
En el torneo, existe algún margen de error aunque, a decir verdad, es pequeño. Lo que se pierda ahora será difícil recuperar más adelante.
Central Córdoba de Santiago del Estero, en el parque, Defensa y Justicia, en Florencio Varela y el Clásico en arroyito, son los desafíos inmediatos. Un derrotero complejo, por los adversarios, claro, pero también por lo que ofrece Newell’s.
En el análisis puede aparecer como argumento optimista el partido jugado en Mendoza contra Independiente Rivadavia.
En realidad, la victoria y algo del juego es, al menos hasta ahora, una de las excepciones; como fue contra Boca y Huracán en el torneo pasado.
Como sea, las declaraciones de Cristian Fabbiani a ganar (a como dé lugar) y claro, ¿quién no?
Cuando será el día pregunto cuándo, cantaba la Negra Sosa. Cuando será el día que dejemos de hablar del resultado y hablemos de qué modo, con que herramientas queremos, deseamos y sostenemos alcanzar la victoria.
Cuando hablaremos de futbol, del juego. Ese día habremos dado el salto de calidad. Mientras tanto habrá que cruzar los dedos y tocar madera.