Anabella Cataneo / Especial para El Ciudadano
La asociación de Mujeres de la Matria Latinoamericana presentó el reporte sobre feminicidios en contexto de narcocriminalidad y crimen organizado, el cual comenzó a raíz del incremento de violencias urbanas en Rosario. La mayoría de ellos ocurridos en la zona noroeste, oeste y sur de la ciudad.
Los datos recuperan que el 50% de las víctimas tenía menos de 30 años, que más de la mitad de las mujeres asesinadas eran madres, mientras que cinco de ellas estaban embarazadas al momento del crimen, dejando un total de 125 niños, niñas y adolescentes sin su mamá.
Respecto a esto, la directora ejecutiva, Gabriela Sosa, aseguró: “En esas situaciones acompañamos con el pedido de justicia y tratamos permanentemente de hacer un nexo con el Estado. Además ha habido muchos niños testigos, heridos o muertos en estas circunstancias”. La agrupación busca fortalecer los espacios comunitarios que hoy, debido a medidas de nación y provincia se encuentran debilitados, según evaluó. “En este sálvese quien pueda, visibilizamos estas situaciones y tratamos que no se multipliquen”, agregó Sosa.
La falta de medidas
Desde el Estado existe una ausencia de políticas activas vinculadas al acompañamiento de las mujeres, sobre todo si se considera que la mayoría de las víctimas y victimarios son de barrios muy humildes de Rosario, donde las mujeres muchas veces por una necesidad de supervivencia económica, terminan enganchadas en las redes delictivas, describen desde Mumalá. En este sentido, la directora aprovechó para comentar dos proyectos que plantea junto con el diputado provincial Carlos del Frade, también presente en el acto: uno en relación a suspender el pago de la deuda; y otro para que haya dispositivos en pro de la inclusión de mujeres que habitan los territorios, con el objetivo de no depender económicamente de un agresor.
En diálogo con El Ciudadano, Del Frade apuntó a lo que describió como «la liberación de venta de drogas» por parte del gobierno de Javier Milei, remarcando que si bien hubo una disminución de homicidios, los servicios de salud mental pública «están estallados y hay un incremento enorme de suicidios».
Por otro lado, el legislador del Frente Amplio por la Soberanía remarcó el crecimiento de la venta de armas. “La postal de ayer de una chica que no llega a la adolescencia en Mendoza con armas, parapetada, habla de la enorme cercanía de ese negocio ilegal que junto al narcotráfico ha crecido en la Argentina de manera fenomenal”, agregó.
Como se explica en el informe, el cuerpo de las víctimas en este contexto es prioritariamente el de quienes se hacen cargo de la historia cotidiana en los barrios, de mujeres a las cuales les quitan la vida por quedar atrapadas en medio de crímenes cometidos con disparos o ráfagas. Y en los que la mayoría de los asesinos quedan impunes o se fugan.
Como modo de expresión de dichos casos, el acto contó con la presencia de familiares atravesados por las víctimas, y otras mujeres miembros de grupos que realizan tareas diarias en zonas rurales de Rosario, Tablada y Cabín 9, conviviendo con la violencia entre bandas y el miedo a salir a la calle.