El presidente del Uruguay, José Mujica, se reunirá esta semana con su par de la Argentina, Cristina Kirchner, para expresar su preocupación por el freno a las importaciones de productos.
Mujica dio a conocer esta noticia a los medios uruguayos que cubrieron su visita al departamento de Maldonado, donde aseguró que «entre el jueves y el viernes» próximo arribará a la Argentina.
El primero en expresar la preocupación uruguaya fue el embajador «charrúa» en Buenos Aires, Guillermo Pomi, al comunicarse con la Cancillería argentina para lograr que las disposiciones no afecten las exportaciones, informaron los medios de prensa de la nación vecina.
La decisión de esta semana del Gobierno argentino de ampliar el universo de productos a los cuales aplica licencias no automáticas para la importación generó preocupación en las autoridades uruguayas, mientras la Cámara de Industrias (CIU) de ese país reclamó una «reacción firme» y hasta pidieron una medida «espejo» con los productos que provienen de Argentina.
Esta medida, impulsada por la ministra Débora Giorgi, busca proteger la industria nacional, pero a la vez genera demoras en los trámites de exportación para los empresarios e industriales uruguayos que advirtieron que podrían tener pérdidas de hasta 100 millones de dólares en los negocios.
Al conocerse este reclamo, Giorgi se comunicó de inmediato con el ministro de Producción uruguayo, Roberto Kreimerman, para llevarle tranquilidad y asegurarle que el ingreso de productos uruguayos no se verá afectado.
El director de Industrias de Uruguay, Sebastián Torres, aseguró que los sectores más afectados por la decisión argentina son vehículos, componentes y accesorios, maquinarias y materiales eléctricos, papel, cartón y muebles.
Asimismo, Torres negó que vayan a tomar medidas espejo con Argentina y afirmó que el gobierno apuesta al diálogo bilateral para encontrar una solución.
De esa manera, dejó de lado los reclamos de industriales uruguayos, quienes habían pedido medidas similares.