La Comisión Directiva que conduce Ignacio Astore suspendió la Asamblea Ordinaria que estaba prevista para este miércoles en la que debía tratarse la memoria y balance del ejercicio 2024/2025.
Según afirmaron distintos referentes leprosos el llamado había sido publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Santa Fe con fecha prevista para este miércoles, el acto quedó sin efecto y sin convocatoria formal.
La decisión sorprendió a los socios, que esperaban el encuentro para conocer en detalle la situación económica del club.
Sin embargo, el argumento del oficialismo fue que no se cumplieron los pasos que exige el estatuto. Según el artículo 33, los socios deben ser citados mediante una publicación en el Boletín Oficial y dos avisos en diarios locales, con un mínimo de diez días de anticipación.
En este caso, la comunicación solo se realizó parcialmente, por lo que la asamblea no puede considerarse válida.
Si este relato es cierto, pone de manifiesto una incompetencia mayúscula, a no ser que la omisión haya sido exprofeso.
La aclaración desde la Comisión Directiva no hace más que oscurecer la situación: “la intención de priorizar el fútbol”, en previa del partido del próximo viernes ante Unión por el Torneo Clausura, explicaron. Insólito.
Desde el oficialismo admiten un “momento económico complejo”, pero desde distintos sectores de la oposición se reclaman claridad sobre números, auditorías y proyectos para equilibrar las cuentas.
El documento presentado por la actual conducción a las agrupaciones, que en teoría se iba a discutir este miércoles, refiere de una deuda superior a los 24 millones de dólares, aunque desde distintos sectores opositores aseguran que el pasivo ya supera los 30 millones si se incluyen compromisos del último mercado de pases.
Así, desde el Movimiento Rojinegro Querido, que postula a Cristian D’Amico como presidente, definieron la situación económica del club como “malísima y catastrófica”, y reclamaron “aclaraciones urgentes” sobre los números.
Por su parte, desde Unen, el espacio que lleva como candidato a Ignacio Boero, sostienen que el balance “es una foto vieja”, ya que no contempla movimientos recientes de altas y bajas.
En tanto, Julián González, de la Agrupación Renovación Leprosa, denunció que “por cuarto año consecutivo aumentó la deuda” y que “se sobrevalúan jugadores para disimular el déficit real”.
Asi las cosas, con un clima institucional cada vez más caldeado, con la elección programada para el 14 de diciembre, sin fecha para la asamblea y con una deuda que podría superar los 30 millones de dólares, Newell’s enfrenta un horizonte por demás de complejo.
Cansa repetirlo. Pero es cierto. Innegable. Astore no juega para Newell’s. Arrojo otro puñal al corazón leproso.