Rosario, sábado 06 de diciembre de 2025
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Rosario, sábado 06 de diciembre de 2025

La UNR entregó el título de doctor honoris causa a Fito Páez, y el artista regaló un íntimo y emotivo concierto

El viernes por la noche en el ECU se llevó a cabo el acto protocolar de entrega del diploma, un reconocimiento que el artista aseguró que no es individual sino grupal. “Tiene mi cara, pero es una invitación a recordar la valentía de esos chicos encerrándose en salas de ensayo a hacer música en plena dictadura“, dijo
La UNR entregó el título de doctor honoris causa a Fito Páez, y el artista regaló un íntimo y emotivo concierto

Fotos: Juan José García

Con un emotivo final en el que el artista entonó “Yo vengo a ofrecer mi corazón” a capela, ante un Espacio Cultural Universitario (ECU) colmado y en silencio, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) otorgó este viernes el título de doctor honoris causa a Fito Páez. El acto protocolar fue presidido por el rector de la entidad, Franco Bartolacci, quien, tras un repaso por la carrera de Fito, entregó el diploma ponderando en reiteradas oportunidades sus aportes a la cultura.

El músico de 62 años agradeció el reconocimiento asegurando que este no era un reconocimiento para él sino una mención grupal. “Tiene mi cara, pero es una invitación a recordar la valentía de esos chicos encerrándose en salas de ensayo a hacer música en plena dictadura», dijo en consonancia con el repertorio que eligió para deleitar a los presentes que contó con canciones emblemáticas como “Mirta, de Regreso” y “La vida es una moneda”.

«No tengo ninguna duda de que, quienes estamos acá, somos contemporáneos de un acontecimiento que quedará grabado por siempre en la memoria de la Universidad Nacional de Rosario y de la ciudad. Gracias Rodolfo, gracias Fito«, dijo Bartolacci al inicio de su discurso. Y continúo: “Gracias por concedernos el privilegio de poder contarte como miembro de nuestra comunidad. Ese es el espíritu de este título honorífico, reconocer la trayectoria académica, intelectual y cultural. En este acto, lo incorporamos formalmente al cuerpo de profesores y profesoras de la universidad».

“Siempre sentí que era imperdonable que a quien llevó a Rosario al mundo con la sensibilidad que vos hiciste, no lo acariciara la universidad pública de su ciudad como se debía”, dijo Bartolacci. “Hoy venimos, modestamente, a pedirte disculpas por demorar tanto y a saldar esa deuda. Homenajearte no es sólo un acto de justicia, sino una necesidad y las ganas de decirte, de corazón, gracias«, agregó.

Después de la entrega de la mención fue el mismo Fito quien tomó la palabra para agradecer no solo a la universidad sino también a quienes se hicieron presentes en el acto. “Esto es muy emocionante”, dijo.

Habló de la universidad como la posibilidad de tener armas con las que sobrevivir al capitalismo salvaje, “que hoy es obsceno y pornográfico», dijo. Y aclaró: “Yo no participé en esa norma, tuve un impulso para ir para otros lados que no tienen explicación. Esa irracionalidad debe expresarse y no se puede monetizar”. 

“De una IA no va a hacer aparecer un Spinetta”, aseguró y se llevó un gran aplauso. Entre las anécdotas contó que no terminó el secundario “debo inglés y contabilidad”, dijo y bromeó: “Las dos cosas que siempre me trajeron problemas». 

Además, sobre la actualidad de la música, los embistes del algoritmo y las grandes compañías reflexionó: «Lo que no se negocia es lo que pasa adentro de tu habitación, solo, escribiendo o cantando. Quienes se dejan intervenir no pueden pertenecer a causas nobles».

Y también hizo mención a su “tía Charito” quien siempre le insistía con que termine la secundaria. “Me hubiese encantado darle este regalo, porque no pude darle el título de la secundaria. A ella y a mi padre”, dijo emocionado.

“Vengo a ofrecer mi corazón”

Alrededor de las 19 cuando se abrieron las puertas del ECU los asistentes ya pudieron ver que detrás del atril preparado para el acto protocolar había instrumentos, listos para que la “sorpresa” del acto que se había anunciado sea un recital íntimo. Y así sucedió. 

La lista de temas elegida para la ocasión comenzó con “Caminando por Rosario” y siguió con “Linyera”, canción en la que Coki De Bernardi subió al escenario para secundarlo. También interpretó una versión personal de “Canción del remanso” con Jorge Fandermole contemplando desde la primera fila con una sonrisa.  

También sonaron “Tratando de crecer”, “Sale el sol” y “A la casa” reservando para el final esos temas que convocan a cantar y a abandonar los asientos: “Ciudad de pobres corazones” y “Mariposa Tecnicolor”.  

Las y los presentes que venían cantando y bailando tardaron unas estrofas en darse cuenta de lo que estaba pasando. Fito pasó al frente, solo y sin micrófono. “Quien dijo que todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón”, entonó. Se hizo el silencio. Y Fito regaló un potente final interpretando esa canción a capela como regalo y cierre de una velada emotiva.