En línea con el pedido de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°30, a cargo de Pablo Recchini, la jueza Alejandra Alliaud -del Juzgado N°1 de ese fuero- ordenó la captura internacional e indagatoria de un ciudadano turco que trabajaba como chofer de aplicaciones de viaje en Capital Federal, por el homicidio de su compatriota Efe Saravoglu, quien desapareció el 27 de octubre pasado y fue hallado asesinado a golpes un mes más tarde al costado de una ruta en la localidad bonaerense de Cañuelas.
El sospechoso es Tunca Kent, de 32 años, sobre quien ahora pesa la correspondiente notificación roja de INTERPOL, para ser detenido e indagado por el homicidio de Saravoglu, un crimen cuyo móvil, de acuerdo con la investigación de la fiscalía, podría estar vinculado a que la víctima mantuvo relaciones con la novia del ahora prófugo.
El pasado 7 de noviembre -es decir, tres semanas antes del hallazgo del cuerpo y dos días después de declarar en la investigación cuando solo era por averiguación de paradero-, Kent vendió su automóvil en una agencia y abordó un avión con destino a Brasil donde, de acuerdo con lo informado por INTERPOL, aún permanecería y es buscado.
El caso
La investigación desarrollada por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°30, se inició el 30 de octubre pasado, cuando familiares de Saravoglu denunciaron su desaparición ante la División Policía Turística de la Policía de la Ciudad. En su presentación indicaron que el hombre, de 24 años, residía en el país en un departamento de alquiler temporario del barrio de Palermo.
En dicho marco se recibió la declaración de distintos testigos -entre ellos Kent- algunos de los cuales indicaron que la víctima les comentaba sus salidas a bares y boliches, y les compartía imágenes de distintas mujeres con las que se vinculaba.
En ese contexto, se destacó un testimonio que daba cuenta que Saravoglu efectuó una publicación en un grupo de Facebook sobre un “amigo turco en Argentina trabajaba como conductor de Uber y que estaría manteniendo relaciones sexuales con la pareja de este hombre”.
En otros intercambios de mensajes con ese testigo recopilados por la División Búsqueda de Personas de la Policía de la Ciudad, Saravoglu hizo referencia a su relación con esa misma mujer y al ahora sospechoso prófugo, con frases como las siguientes:
“Hay algo gracioso. Hay un amigo turco acá […], él sabe que su novia se está acostando con otros”.
“El cornudo más grande que he visto en mi vida”.
“Me estoy acostando con su novia. Él nos ve salir de mi casa a la mañana”.
También, el padre de la víctima aportó información, que recibió de integrantes de la comunidad turca que residen en el país, respecto al vínculo de su hijo con la mujer que sería pareja de Kent, y que este utilizaba un Peugeot 207 blanco, el cual vendió con urgencia el 7 de noviembre pasado, previo a huir del país.
En relación a Kent, la fiscalía determinó que el hombre ingresó a la Argentina, como turista, el 30 de agosto de 2023. Posteriormente, se casó con un hombre argentino pero con el fin de solicitar la residencia permanente, la cual le fue concedida el 15 de octubre de 2024.
Cámaras y antenas de celular
También, sobre la base de las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo Urbano (CMU) se pudo reconstruir los últimos movimientos de la víctima. Así, se estableció que, antes de la medianoche del 27 de octubre, Saravoglu subió al auto de Kent y emprendieron la marcha por distintas calles hasta la zona sur de la ciudad.
Por otra parte, la fiscalía analizó las comunicaciones y el impacto del celular del sospechoso en distintas antenas, lo que evidenció que, en la tarde del 27 de octubre, antes de encontrarse con la víctima, estuvo en Cañuelas y luego regresó a la Ciudad de Buenos Aires. También, en la madrugada del 28 de octubre, en la tarde de aquel día, y el 4 de noviembre, su celular registró actividad en las inmediaciones de Cañuelas.
Hallazgo del cuerpo, autopsia y posible sangre en el auto del sospechoso
El cuerpo de Saravoglu fue descubierto el 28 de noviembre, por dos operarios de una empresa de mantenimiento vial, que cortaban el pasto de la banquina de la Ruta 3, a la altura del kilómetro 82,500, sentido a la localidad bonaerense de Cañuelas. Entre sus ropas, se encontró su billetera con su documentación personal, algo de dinero y una máscara de tela del hombre araña.
La investigación por el hallazgo quedó en manos de la fiscal Norma Pippo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Descentralizada N°2 de Cañuelas, que dispuso la autopsia sobre el cuerpo. A pesar del avanzado estado de descomposición, los médicos forenses establecieron “la existencia de infiltrados hemáticos en regiones frontales, parietales y temporal izquierda compatibles ‘prima facie’ con traumatismo encéfalo craneal” y que presentaba “a nivel torácico, fracturas de arcos costales anteriores (2 a 4 derechas y 2 a 5 izquierdas) y fractura esternal en unión de manubrio con cuerpo”.
El 5 de noviembre, antes del hallazgo del cuerpo y en el marco de la causa por averiguación de paradero, Kent declaró ante la Policía de la Ciudad y dijo haber visto a Saravoglu, por última vez, el 26 de octubre. Sin embargo, la prueba demuestra que lo recogió con su automóvil en la noche del día siguiente. También, la fiscalía consideró sospechoso que, dos días después de declarar, el hombre vendiera su automóvil en una agencia y, a la tarde del 7 de noviembre, tomara un vuelo a Brasil, donde aún permanecería, aunque su expareja refirió que la estaría llamando desde España.
Por otra parte, el comprador del vehículo que usaba Kent lo entregó a la policía para ser analizado. Así, se advirtió la existencia de manchas circulares que podrían ser de sangre, las cuales serán cotejadas por personal de la División Laboratorio Químico para determinar el perfil genético de esos restos y, de ser factible, cotejarlo con el ADN del cadáver.
“Sólido cuadro indiciario”
“A partir de la prueba producida hasta el momento en autos, entiendo que existen elementos suficientes para responsabilizar penalmente a Tunca Kent por el homicidio de Efe Saravoglu”, señaló el fiscal Recchini en su requerimiento a la jueza Alliaud.
Agregó que “el conflicto preexistente entre la víctima y el imputado, sumado a la circunstancia de que Kent fue la última persona en tener contacto con el damnificado, los viajes inusuales a la zona donde se produjo el hallazgo del cuerpo, la sangre detectada en el vehículo de su propiedad, las falaces aseveraciones vertidas en su testimonio, la rauda venta del automóvil y la posterior fuga del país, componen un sólido cuadro indiciario que habilita el reproche penal”, en virtud del cual solicitó que se ordenara su captura para ser indagado.
La jueza Alliaud aceptó la solicitud de la fiscalía e informó a INTERPOL sobre el pedido de captura de Kent quien, respecto a lo informado por la policía de Turquía “continúa siendo buscado a nivel nacional por ‘abuso de menores’”.