Rosario, domingo 28 de diciembre de 2025
Search
Rosario, domingo 28 de diciembre de 2025

Las cinco series nacionales más vistas en las plataformas por los espectadores argentinos de la pantalla chica: eclecticismo y sorpresas

Hubo durante 2025 una buena cantidad de series en estreno en las plataformas más populares. Una oferta heterogénea que va desde lo político-espectacular con "Menem", pasando por la sorpresa de "El eternauta", fantástico y ciencia ficción que rescata a la comunidad frente a los embates del individualismo actual, hasta la ácida e ingeniosa comedia "Viudas negras", que no se priva de desnudar las miserias de las clases más acomodadas
Las cinco series nacionales más vistas en las plataformas por los espectadores argentinos de la pantalla chica: eclecticismo y sorpresas

2025 fue un año difícil para la producción cinematográfica nacional, como también lo fue para las series, toda vez que la actual gestión de gobierno ha decidido clausurar ese fundamental quehacer cultural a partir de desfinanciarlo y quitar cualquier estímulo económico para su factura. Por lo tanto, en materia de series solo quedó la posibilidad de coproducciones con las plataforma internacionales, que además no solo permiten volver realidad los proyectos, sino también su difusión mundial, un empuje crucial para nuevos proyectos que encuentran así su viabilidad.

Así, hubo durante 2025 una buena cantidad de series en estreno, algunas de las cuales conforman hoy un top 5 entre las más vistas en Argentina; es decir las series nacionales que eligieron buena parte de los argentinos. En algunas hubo calidad, en otras intenciones, pero es indudable que todas tuvieron un alto nivel de soporte técnico y estético. Hace poco, un crítico de un medio masivo deslizó que las propuestas de estas series fue un buen pasaporte de escape para escabullirse un rato de una realidad social y política, para muchos sectores, demasiado dura.

En primer lugar se encuentra Menem (Amazon Prime), la propuesta que describe algunos momentos claves de uno de los políticos nativos más icónicos que llegó a la primera presidencia. Dirigida por Ariel Winograd y creada por Mariano Varela (Porno & Helado) tiene como protagonistas principales a un extraordinario Leonardo Sbaraglia encarnando al ex– presidente, a Griselda Siciliani como Zulema Yoma –con una encomiable actuación– y a Juan Minujín encarnando un personaje ficticio –basado vagamente en un fotógrafo de la Casa Rosada– propuesto como una suerte de guía y testigo de lo que a esta altura puede denominarse andanzas de Menem, de él y de su entorno.

El relato “basado en hechos reales” hace foco en la etapa de ascenso del entonces gobernador de La Rioja, hasta su arribo a la presidencia del país. Una serie de secuencias muestran los hitos de Menem durante los 90: el cierre de campaña en River; su participación en el programa de Bernardo Neustad, la aparición de quien sería su ministro de economía, Domingo Cavallo; su ambigua amistad con María Julia Alsogaray, quien era secretaria de Medio Ambiente de la Nación durante el mandato del riojano; las fiestas a de las que era habitué permanente; sus amantes; su locura por participar en eventos deportivos; su famosa Ferrari roja. La serie no se propone analizar políticamente la nefasta presidencia de Menem y en ese sentido no se arriesga a emitir ningún punto de vista; por el contrario, lo que hace es mostrar el costado frívolo de un gobierno –y de un personaje que contagiaba a quienes lo rodeaban–, que sería el inicio de una debacle del país que terminaría en el trágico 2001. Lo mejor: la actuación de Sbaraglia –que por momentos se dirige a los espectadores en un guiño de cuarta pared– y los toques de comedia bizarra que adquiere, donde drama y comedia se fusionan hasta hacerse indistinguibles.

En segundo lugar se ubica El eternauta (Netflix), la gran serie fantástica y de ciencia ficción que adapta la novela gráfica de Héctor G. Oesterherld, que dejó atónito a más de uno al tratarse de una producción eminentemente nacional de alto nivel, con impresionantes locaciones y efectos especiales. Dirigida por Bruno Stagnaro y protagonizada por Ricardo Darín en el papel de Juan Salvo, la decidida criatura que pergeñó el guionista para que la dibujara Francisco Solano López, El Eternauta es un relato alegórico sobre el concepto de “héroe colectivo”, pero también un apunte sobre la resistencia humana frente al avance de un gobierno dictatorial, representado por un poder extraterrestre.

Juan Salvo también tiene que aprender aquello de “nadie se salva solo”, concepto que en estos tiempos individualistas y virtuales es necesario que vuelva a subrayarse con determinación. Cada capítulo lleva al siguiente con fluidez argumental y visual y un casting que responde a los requerimientos de la historia con referencias a canciones, iconografía y símbolos y pone de relieve la inventiva local para plasmar una obra que todavía era desconocida en el país. La serie logró convertirse en una de las más vistas de la plataforma a nivel internacional, lo que destaca los niveles de producción local, incluidas las destacadas actuaciones –Marcelo Subiotto, César Troncoso, Ariel Staltari– secundarias.

Como tercera serie más vista se encuentra Viudas negras (HBO Max), una deslumbrante comedia negra sobre dos chicas desprejuiciadas con un pasado algo oscuro en el quehacer oportunista y penado por la ley (el término “viuda negra” hace referencia a mujeres que utilizan la seducción para cometer delitos, una práctica que ha sido documentada en diversos casos reales y que en los últimos años se ha vuelto frecuente en el país). A Maru (Pilar Gamboa) y Mica (Malena Pichot), en el presente dedicadas a labores más transparentes, ese pasado les regresa como un bumerang que amenaza complicarles la existencia y hasta volverse letal.

Viudas negras respira humor filoso y suspenso, claves para el género que transita, y los personajes protagónicos no podrían estar mejor delineados para que se luzcan las actrices. Además Pichot se desempeña como showrunner (creadora), guionista en una historia donde se detecta su mirada acerca de algunos segmentos de la realidad nacional. Maru y Mica deberán enfrentarse a las consecuencias de sus acciones mientras intentan desentrañar las complejidades de su identidad, al parecer muy distintas entre sí, aunque en el fondo lo que prime será una solidaridad a toda prueba. Las contingencias y el azar las hará reencontrarse en un contexto donde sobran las amenazas, la violencia machista y una aguda y singular descripción de las miserias de las clases acomodadas que viven en los countries nativos. Dirigen Nano Garay y Coca Novick y parte del elenco lo integran María Fernanda Callejón, Minerva Casero, Monna Antonópulos, Marina Bellati, Georgina Barbarossa, Pachu Peña y Emilia Mazer.

El top 4 lo tiene División Palermo en su segunda temporada. Creada por Santiago Korovsky, quien también es protagonista, la serie vuelve a redoblar su tono de comedia satírica que posa una mirada punzante sobre el entramado que suele darse entre las élites y la política, en un intento de incomodar con mayores y menores aciertos. El universo narrativo se expande ahora en esta nueva oferta con otras subtramas que enriquecen la historia principal a partir de refinar los momentos absurdos y doblando la apuesta en su modo de dar cuenta de la inclusión y la diversidad, en su repartija de críticas a la izquierda y la derecha, y al wokismo, y en la corrupción y cierta mafia que parece envolverlo todo. De todos modos, parece haber un  agotamiento de la fórmula que hizo súper exitosa la primera temporada, ya que se hace hincapié en algunos tópicos ya visitados en la primera temporada sin que se detecte el verdadero objetivo. Aun así, los espectadores argentinos no le dieron la espalda. Al elenco oficial integrado Pilar Gamboa, Valeria Licciardi, Martín Garabal, Daniel Hendler, Charo López, se agregan Juan Minujín, Alejandra Flechner, Esteban Bigliardi, Inés Efron y Martín Piroyansky para esta segunda entrega.

Por último, la quinta serie más vista fue En el barro, un spin-off de la serie El marginal que sin duda tiene su propia caja de sorpresas, aunque remita a aquella serie con referencias directas y guiñosy algunos personajes que conformaron parte del elenco. Otra vez con Sebastián Ortega como showrunner y con Alejandro Ciancio en la dirección, la propuesta cuenta con un notable despliegue técnico y artístico que le dan un sesgo de comprobable calidad.

En esta serie hay ritmo narrativo y fluidez visual y un aprovechamiento –que podría ser virtuoso o no según las expectativas que se tengan– del imaginario popular en relación a lo que pueda ocurrir rejas adentro de un presidio de mujeres. Poblada de situaciones de máxima tensión, suspenso, riesgos, que se dan en cada fin de capítulo –o a veces de acciones–, que no se resuelven, sino que sirven de gancho para seguir prendado del relato, En el barro ofrece un relato coral con personajes variopintos cuyas historias irán conociéndose de a poco y a las que se les insuflará matices dramáticos según el lugar que ocupen en ese diabólico tablero de personajes, los privados de la libertad y sus carceleros.

Por esto tal vez, lo que más se destaca en la serie es su carácter efectista, donde todo abunda en demasía: desde las sangrientas confrontaciones, hasta los abusos de todo tipo perpetrado por las autoridades, pasando por las escenas de desnudo y de sexo, prostitución, tráfico de bebés, grabación de videos porno, cuestiones aquí profusamente acentuadas más allá que son las que de alguna manera identifican al género. Ana Garibaldi, Valentina Zenere, Rita Cortese, Lorena Vega, Cecilia Rossetto, Gerardo Romano, Marcelo Subiotto, María Becerra, Juan Minujín y Maite Lanata son parte de un vasto elenco que incluye –casi como curiosidad– a la hace poco fallecida boxeadora santafesina “Locomotora” Oliveras.