Cristina de Kirchner no confirmó que buscará otro mandato en octubre de 2011 pero un grupo de fanáticos ultra K ya la postula para 2015. No será fácil. El paso previo para realizar la hazaña de la política argentina (kirchnerismo por 16 años) es reformar la Constitución nacional, que desde el Pacto de Olivos de 1994 permite una sola reelección.
Lo que este lunes sonaba a rumor fue confirmado por la diputada del Frente para la Victoria Diana Conti. La legisladora ligada a «los sectores ultra k», más alejados del pejotismo ortodoxo y el sindicalismo moyanista, admitió que en su grupo ven con buenos ojos «una reforma constitucional» para permitir que la Presidente pueda lograr sucesivas reelecciones.
«Los sectores ultra K a los que pertenezco avizoramos el deseo de una reforma constitucional porque quisiéramos una Cristina eterna», sostuvo Conti en declaraciones a Radio Dos de Rosario.
El proyecto trascendió de fuentes partidarias y lo divulgó un matutino porteño. El plan es garantizar un triunfo del oficialismo con apoyos del ala progresista y sin necesidad del aparato del PJ y los caciques cegetistas en 2011, para luego proyectar esas voluntades en 2015. Tras bambalinas, se cree que esta hipótesis sólo busca instalar hoy que Cristina gana en octubre.
Según el periódico que publicó el plan -que incluye adelantar comicios en provincias para ufanarse de triunfos cantados- está apadrinado por ministros, funcionarios, legisladores, La Cámpora y las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Diana Conti es una de esas. Junto a su par y excompañero en el Consejo de la Magistratura Carlos Kunkel apoya abiertamente una reforma a la Carta Magna.
Otros que maquinan esta fantasía son el ministro de Economía, Amado Boudou, la de Seguridad, Nilda Garré, el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el secretario de Comunicación Pública, Juan Manuel Abal Medina. El secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, y el titular de la Secretaría de Inteligencia, Héctor Icazuriaga, son los supuestos promotores.
De todos modos, la diputada admitió que «es necesario contar con consenso del arco político para avanzar en ese tema, incluso algunas cuestiones de la Constitución pueden ser reformadas».
