El empresario y presidente de San Lorenzo, Carlos Abdo, estuvo presente en la práctica que el plantel desarrolló hoy en el Bajo Flores y mantuvo una conversación con el entrenador, por espacio de 15 minutos, en uno de los campos auxiliares.
El tono de la charla resultó cordial y el encuentro finalizó con un abrazo entre los dos protagonistas, a la vista de los distintos representantes de la prensa.
«El culebrón con Ramón Díaz ya se terminó. Evidentemente tengo que aprender que a veces no debo hablar. Me equivoqué pero lo aclaramos y está todo bien», explicó el titular del club.
El técnico había manifestado anoche su molestia con el comportamiento verbal del presidente, al manifestar que la conducta asumida «es propia de la inexperiencia que tiene como presidente. Ojalá que Abdo nos deje trabajar tranquilos».
En lo estrictamente futbolístico, y de cara al choque del viernes ante All Boys, adelanto de la cuarta fecha del torneo Clausura, el entrenador implementó hoy cuatro variantes, en el informal ensayo que terminó igualado sin goles, al cabo de 30 minutos.
En la defensa Jonathan Ferrari, quien ya cumplió la sanción que arrastraba, ingresó por Juan Carlos Menseguez, permitiendo el adelantamiento del peruano Giancarlo Carmona a la mitad de la cancha.
Por el otro sector, por izquierda, Diego Placente retomó su posición de lateral, en sustitución de José Luis Palomino.
En la zona central, en tanto, el paraguayo Aureliano Torres entró por Salvador Reynoso, mientras que Matías Giménez se movió como volante por izquierda, en reemplazo de Leandro Romagnoli, todavía convaleciente de un estado gripal. De esta manera, el técnico Díaz modificó el esquema táctico y apostaría a un 4-4-2.