Por https://www.elciudadanoweb.com/wp-content/uploads/2024/06/moana-e1717250180896-1.jpg.- Las lecciones de vida no tienen un lugar determinado y mucho menos una manera de presentarse. Una de ellas puede ser a través de la pantalla gigante. El estreno de la película El discurso del rey y su consecuente premio Oscar (lo cual garantiza que el film llegue a miles de espectadores más), permitió tratar un tema tan sensible como oculto: la tartamudez. A nivel nacional se supo que los niveles de consultas sobre el tratamiento de esta disfluencia en el habla aumentaron considerablemente (un 30 por ciento en la provincia de Buenos Aires), lo mismo ocurrió en la ciudad. Desde la Fundación para la Tartamudez Rosario afirmaron a este medio: “Es necesario trabajar desde la comunicación y vencer miedos”.
Su presidenta, María Cristina Peyrone, expresó: “El abordaje de la película es muy fuerte y agradecemos que haya ocurrido, durante años la tartamudez, que no es una enfermedad, sino un problema, ha sido oculto a la sociedad, por ende, excluyó a miles de personas. Hoy podemos hablar más de la temática y pedimos que se trabaje sobre la comunicación familiar, amistosa, de todo el entorno, ése es el fuerte de esta solución”.
A su vez, destacó que el tratamiento es particular en cada caso: “Es un entramado de síntomas, por ende debe estudiarse cada caso para mejorarlo y la película sirvió mucho para demostrar esa particularidad”.
“Muchos decían ¿Cómo un actor va a ser un terapeuta? Si, lo es, porque por medio del juego de la actuación se sacan muchas cuestiones, muchos miedos que son los mismos que tratamos en los encuentros. Tenemos talleres de clown con los que trabajamos y exteriorizamos nuestros defectos, para así conocerlos, aceptarlos y trabajar sobre ellos. De esto se trata erradicar la tartamudez”, dijo.
Por otra parte, Peyrone remarcó que muchos buscan “enseñarle algo al tartamudo”, desde pedirle que se tranquilice para poder hablar fluidamente, o bien que respire hondo, que piense en algo menos traumático “nada de eso sirve, la tartamudez es un problema de comunicación, eso está a la vista, pero se trata no trabajando sobre la tartamudez, sino sobre todo el entorno que impide que su comunicación sea fluida”, señaló.
Por su parte, Sandra Benigno, luchó contra esta disfluencia por años. Su hijo fue tartamudo y luego de un intenso trabajo familiar logró hablar con fluidez.
“La experiencia fue enriquecedora, pero a la vez muy angustiante, él se sentía discriminado, observado, fue duro entender juntos que su problema podía resolverse, pero para ello era necesario comunicarnos mucho más”, relató.
En tanto, aconsejó a sus pares cuando admitió que al descubrir la tartamudez de su hijo “sintió miedo de que su realidad siga así, sobre todo sabiendo cómo acepta esta problemática la sociedad entera”. “No hay un motivo concreto para que una persona tartamudee, es un conjunto de factores. No hay una receta, ahí entramos en un error que tiene que ver con determinar el factor”, apuntó.
A su vez, expresó: “Una de mis frases célebres es no preocuparse, si no ocuparse. Hay muchas cosas que se pueden hacer y que no sólo afectan y trabajan sobre la tartamudez sino también en la comunicación de la familia, porque muchas veces, ahí está el error y de ahí sale esta problemática”.
Quienes deseen contactarse con la fundación, podrán comunicarse por mail a fundacionparalatartamudez@hotmail.com o bien ingresar al sitio www.tartamudezrosario.org.ar
“Somos una entidad sin fines de lucro que viene trabajando desde el año 2000 y que a partir del 12 de abril de 2002 se realizó el acta constitutiva de la fundación y recibió la personería jurídica Nº 1220, el 28 de diciembre de 2004. Como Fundación nos propusimos dedicarnos a la formación, investigación y asistencia a la comunidad en tartamudez”, sostuvo la presidenta de la entidad, psicóloga social y fonoaudióloga.
En Rosario hay un espacio que trabaja con aquellos que tienen dificultades para comunicarse con otros. La Fundación para la Tartamudez lleva 10 años brindando atención a una necesidad social, real de la comunidad.