El Sindicado Unido de Portuarios Argentinos (Supa) levantó ayer los bloqueos que mantenían paralizadas las plantas cerealeras de Cargill y Terminal 6, en Puerto General San Martín. La decisión se tomó después de llegar a un acuerdo con las empresas, que consiste en un incremento de la tarifa que las terminales pagan por carga y descarga a la Cooperativa de Trabajos Portuarios.
Después de tres días de piquetes y peliagudas negociaciones, finalmente quedó sin efecto la medida de fuerza. El Supa, conducido por Herme Juárez, también presidente de la cooperativa, había resuelto el bloqueo a las terminales portuarias, que paralizó la producción y sólo se permitió el ingreso al personal de mantenimiento.
Del lado de los empresarios de las cerealeras deslizaron que el aumento reclamado por los trabajadores portuarios era de alrededor del 90 por ciento, aunque desde la cooperativa prefirieron no dar cifras.
Por otra parte, el sindicato de los trabajadores marítimos resolvió ayer suspender la huelga que paralizó la actividad cerealera en San Lorenzo y que afectó también el normal funcionamiento en las terminales de Bahía Blanca y Necochea.
Así lo afirmó el titular del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu), Omar Suárez, quien señaló que el miércoles o jueves próximo retomarán las negociaciones para superar el conflicto. El gremio reclama que las empresas agroexportadoras contraten el servicio de una empresa logística en la que tienen participación los trabajadores.