Para ganar… los pibes. Newell’s recibe a Huracán a partir de las 19.10 en busca de dejar atrás la pálida imagen mostrada ante Tigre y para ello Roberto Sensini pondrá en cancha una formación con otra disposición táctica donde estarán algunos juveniles que intentarán cambiarle la cara al equipo.
Sin ningún argumento para sostener entre los once a Franco Dolci y Gabriel Cichero, el entrenador dejó atrás su idea de no “quemar” a los pibes y le dará la chance de ser el conductor a Martín Tonso, quien en los pocos minutos que jugó en este torneo al menos mostró atributos para confiar en un rendimiento superior al de sus antecesores.
Un cambio que no hizo dudar demasiado a Sensini fue volver a la línea de tres. No hay dudas que la defensa con tres jugadores es la que más le gusta el técnico y a la vista de los pobres resultados que ofreció la línea de cuatro ante Lanús y Tigre, el técnico tuvo la excusa perfecta para volver a las fuentes.
Obviamente el flojo rendimiento de Fabricio Fuentes por izquierda fue un llamado de atención para Sensini, que buscará darle mayor comodidad al ex Atlas ubicándolo como stopper derecho, en un sector donde al menos no estará con el “perfil cambiado”.
Otra variante que provocará el esquema 3-4-1-2, será el regreso de Lucas Bernardi a la posición natural de volante central junto a Diego Mateo. El ex Mónaco estuvo lejos de cumplir en el rol de conductor que le propuso Sensini en los últimos partidos y esta tarde jugará donde mejor se siente.
El otro tema a resolver por el técnico es la falta de fútbol que mostró el equipo ante la salida de Formica y por este motivo finalmente decidió darle la chance desde el inicio al juvenil Tonso, que con el crédito de los hinchas intentará que no le pese tamaña responsabilidad. La lesión de Luciano Vella le abrió la puerta a otro juvenil de la cantera, Cristian Díaz, quien ya tuvo varios partidos en primera, y le ganó la pulseada por derecha a un inexpresivo Dolci.
A la luz de lo sucedido en los partidos anteriores, el banco de suplentes no debe pasar inadvertido, ya que los malos inicios en los tres cotejos del presente Clausura (la Lepra lleva 12 partidos sin anotar en los primeros tiempos) obligaron a Sensini a buscar soluciones en los relevos.
En ese sentido la presencia del paraguayo Néstor Camacho es la principal novedad en el banco, aunque tampoco hay que dejar de lado a Hernán Villalba, al pibe Faravelli o a Juan Manuel Cobelli, el goleador de la Lepra con dos tantos.