Están todos los sectores pensando en 2011 sin tener en cuenta que en el medio hay santafesinos, chicos con necesidades, desocupados, escuelas y centros de salud que necesitan recursos y personal”. Ésas fueron las palabras exactas que utilizó ayer el ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti, cuando fue consultado por este diario sobre la homogeneidad de posiciones que tuvieron los distintos sectores del peronismo frente al proyecto de presupuesto oficial. “No sé si hay un pacto o no –agregó el ministro–; la realidad demostró que estuvieron votando todos juntos. Eso es lo sorprendente con la cantidad de bloques justicialistas que hay en Diputados”, indicó, para luego agregar que “la forma en que está redactado ese presupuesto conduce a bajar salarios o reducir la obra pública, algo de lo que el senador (Juan Carlos) Mercier, que fue el ideólogo de esto, sabe mucho de cuando era ministro y ajustaba con el bolsillo de los empleados públicos y los jubilados”.
Las declaraciones de Bonfatti se dieron en el marco de reuniones entre otros integrantes del gabinete de Hermes Binner y el equipo de Economía que comanda Ángel Sciara, donde se comenzó a analizar el posible veto a algunos artículos de la ley de presupuesto que aprobó la Legislatura sobre el final de 2009. El contenido final de la norma, muy diferente a lo propuesto inicialmente por el Ejecutivo, tiene puntos que el gobierno no está dispuesto a convalidar. Bonfatti, aclaró: “Tenemos diez días hábiles desde que ingrese el proyecto votado por las Cámaras para rechazar los artículos que creamos improcedentes”. Y hasta ayer a las 18 la ley todavía no había llegado.
Si bien Bonfatti no adelantó cuáles podrían ser los artículos vetados, insistió en cuestionar la “picardía” de los senadores que “no permiten crear cargos de maestros, enfermeros y policías, lo cual es una guasada, y sí autorizan cargos para el Senado que tenía la planta congelada desde 2001, además de querer meter a un centenar de adscriptos, todos con sueldos que paga el Ejecutivo”. Parece un hecho entonces que Binner vetará el “descongelamiento” de los ingresos al Senado, una de las modificaciones que los propios senadores le hicieron al proyecto original.
El ministro volvió a quejarse de la terquedad del PJ para aceptar los reclamos del gobierno para que nuevos sectores de la economía tributen Ingresos Brutos: “El corralón vende una bolsa de cemento y paga 3,5 por ciento de impuesto, una constructora vende un edificio entero y no paga impuesto. Lo mismo con la industria, en una tendencia totalmente contraria a lo que hacen el resto de las provincias argentinas”, dijo.
Otro de los puntos en análisis, según Bonfatti, son las modificaciones que se hicieron al Inmobiliario rural, donde el justicialismo quitó las reformas propuestas que pretendían unificar los casos de propietarios que tienen varias parcelas: “Por ejemplo, si un propietario tiene diez parcelas de cien hectáreas cada una, suma mil hectáreas. Pero si paga por separado, como aprobaron los senadores, paga menos porque el coeficiente que se aplica es para un propietario de cien hectáreas y no de mil”.