En la causa en la que se investiga la adulteración de una partida de 700 sachets de suero fisiológico fabricado en el Laboratorio de Especialidades Medicinales (LEM), la Justicia realizó una inspección ocular en ese lugar, ubicado en Lavalle 370. El miércoles pasado, la jueza Mónica Lamperti –que está a cargo de la causa–, junto a su secretaria, la fiscal Nora Marull y un grupo de abogados, recorrieron el laboratorio donde se fabricó el producto y presenciaron el proceso de fabricación del suero con el fin de conocer acabadamente los detalles de la elaboración y envasado del mismo. Aunque ésta no fue la única medida que se llevó adelante esta semana, en el día de ayer la jueza recepcionó la declaración informativa de un empleado jerárquico del laboratorio, quien brindó un relato pormenorizado del procedimiento de fabricación del suero y de la documentación que acredita cada etapa de la elaboración. Además, fuentes judiciales indicaron que en los próximos días continuarán las declaraciones, incluso no descartan el llamado a indagatoria de algunos de los involucrados
Todo se inició cuando la Municipalidad de Rosario se presentó ante la Justicia y requirió la investigación del posible sabotaje de una partida de sueros fisiológicos producidos por el LEM en fecha 18 de octubre de 2010. La causa recayó en el Juzgado de Instrucción de la 12ª Nominación y de la Fiscalía Nº 5, a cargo de Nora Marull. Aunque no es la única denuncia que existe: un día antes, familiares de Gladys R. denunciaron que la mujer fue internada en el Hospital Roque Sáenz Peña para operarse de un nódulo mamario y que en el nosocomio le suministraron agua destilada en lugar de suero fisiológico, lo que le generó complicaciones renales y la pérdida de su embarazo.
Inspección
Anteayer la magistrada, su secretaria, la fiscal Marull y abogados relacionados a la causa se presentaron en el Laboratorio de Especialidades Medicinales y realizaron una inspección ocular. Además tuvieron acceso a documentación relacionada a la causa y a pedido de la fiscalía se realizó paso a paso el procedimiento de fabricación del suero, por lo que todos los presentes pudieron observar las especificidades de la fabricación del producto. Además, en el día de ayer la jueza citó a un empleado jerárquico del laboratorio para que preste informativa. En su declaración, especificó la forma de trabajo, los controles de calidad que se realizan del producto y los registros que se llevan de la tarea desempeñada en el lugar.
Fuentes judiciales informaron que el proceso de fabricación del producto es muy complejo y que en cada momento del proceso y embasado del suero interviene una persona distinta. De cada partida de suero que se realiza, hay una hoja de ruta donde cada empleado interviniente deja la constancia de su trabajo y esta planilla es rubricada por el jefe de la sección. En este caso que se investiga, en la planilla constan todos los pasos de la producción de la partida de suero adulterado, refirió una fuente judicial.
Unos de los puntos que se conoció, es que el LEM no es el único que realiza controles de calidad de los sueros. Además de los distintos controles que se realizan en el lugar de elaboración, se extraen 17 muestras testigos de cada partida que son remitidas a otro laboratorio que nuevamente los fiscaliza. Una vez que este segundo laboratorio da la conformidad de que el producto está en óptimas condiciones, se remite una planilla al LEM que libera la partida, y en este caso este laboratorio dio el visto bueno, explicó una fuente judicial. De esas 17 muestras testigos que se extraen para realizar el control de calidad, tres quedan como muestra museo. Cuando se tomó conocimiento de la posible adulteración, se analizó una de estas muestras y resultó ser agua, explicó una fuente cercana a la causa.
Ahora, el paso siguiente tiene como objetivo escuchar las declaraciones de los diferentes involucrados en la causa que se tomarán en los próximos días, aunque no se descarta que algunas de estas declaraciones se realicen en carácter de indagatoria, según deslizó una fuente.