Las tropas de Muamar Gaddafi reconquistaron definitivamente el estratégico enclave insurgente en Al Zawiya en el oeste, cerca de Trípoli, y siguieron bombardeando el puerto petrolero de Ras Lanuf en el este. Según la cadena Al Yazira, en las últimas horas de ayer, los rebeldes abandonaban Ras Lanuf a bordo de vehículos, tras haber sido blanco de severos bombardeos aéreos y terrestres, los cuales dejaron decenas de muertos. Sin embargo, en el ámbito diplomático del conflicto, los rebeldes se anotaron un punto al obtener el reconocimiento oficial de Francia antes de cruciales reuniones internacionales sobre la guerra civil en Libia.
El castigo del ejército libio sobre la zona estratégica de Al Zawiya, 50 kilómetros al oeste de Trípoli, obtuvo sus frutos. Tras la jornada de anteayer, con nuevos bombardeos contra los rebeldes atrincherados en su interior, éstos se vieron obligados a retirarse. La refinería de Al Zawiya es la principal proveedora de gasolina para los coches en Libia, y puede producir hasta 120 mil barriles al día.
El mismo camino seguía, ayer, Ras Lanuf, el puerto petrolero. Algunos grupos de rebeldes permanecían todavía, pero otros combatientes extenuados dijeron haber sido vencidos, mientras escapaban de la ciudad.
Mientras tanto, Gaddafi, en el poder desde 1969, envió emisarios a Europa antes del inicio en Bruselas de dos días de reuniones de la Otán y la Unión Europea (UE), para decidir si Occidente opta por la prudencia o adopta medidas como la imposición de un embargo aéreo sobre Libia para impedir el bombardeo de la población.
El líder libio, que acusó a Occidente de querer apoderarse de los recursos petroleros libios y a la rebelión de estar al servicio de la red islamista Al Qaeda, también despachó un emisario a El Cairo, donde el sábado próximo se reunirá la Liga Árabe.
Pero esas gestiones son hasta el momento poco fructíferas, dado que Portugal le dijo anteayer a uno de esos emisarios que consideraba al régimen libio como “acabado”, reveló en Bruselas el jefe de la diplomacia lusa, Luis Amado.
La oposición obtuvo en cambio una victoria de importancia, cuando Francia reconoció al Consejo Nacional de Transición (CNT), instalado en Bengasi (1.000 kilómetros al este de Trípoli), como “el único representante legítimo del pueblo libio” y anunció que enviará un embajador a la capital rebelde, indicó un delegado del CNT recibido ayer por el presidente Nicolas Sarkozy.
El reconocimiento fue confirmado por la propia presidencia francesa.
Rusia decretó por su lado un embargo sobre las ventas de armas a Libia, en el marco de las sanciones aprobadas por la ONU contra el régimen de Gaddafi.
A Gaddafi parecía irle mejor en su contraofensiva para reconquistar territorios perdidos desde el inicio de la insurrección el 15 de febrero. Sus fuerzas reconquistaron Al Zawiya, el bastión rebelde más cercano a la capital, al cabo de varios días de violentos combates. “Los combates cesaron ayer (anteayer) en la noche”, dijo un residente a la AFP.
En el frente oriental, un avión caza bombardeó posiciones rebeldes cerca del puerto petrolero de Ras Lanuf, la posición más avanzada de la rebelión en el este, y dos obuses cayeron en la ciudad, comprobó la AFP.
Los bombardeos provocaron un gigantesco incendio en la cercana refinería de As Sidra.
La agencia Al Yazira informó por la tarde que los rebeldes no pudieron hacer frente a la contraofensiva “dado que no contaban con las armas necesarias para poder resistir ante el fuerte empuje de las fuerzas de Gaddafi, que contaron con artillería pesada”.
“Fuimos vencidos. Bombardearon con obuses y nosotros estamos huyendo. Esto significa que retomaron Ras Lanuf”, dijo un insurgente, según la cadena árabe.
La guerra ya dejó centenas de muertos y provocó el éxodo de unas 200.000 personas. Según el CNT, unas 400 personas perdieron la vida tan sólo en los ataques de Gaddafi en el este.