Cinco personas, tres de ellas armadas y a cara descubierta, asaltaron en la tarde de ayer la casa central que el banco Credicoop posee en Rosario, donde funciona el tesoro regional y en menos de cinco minutos se alzaron con ocho sacas que contenían más de dos millones y medio de pesos. El dinero no estaba en el tesoro sino en la salita anterior, cuya puerta de madera fue derribada de una patada, indicaron fuentes policiales, ya que en minutos iba a ser retirada por una empresa de transporte de caudales. Luego, los ladrones se fueron en un auto que estaba estacionado en la puerta.
El millonario golpe al tesoro regional del Banco Credicoop se registró alrededor de las 16.15 de ayer, cuando el empleado de seguridad privada le abrió la puerta a una moza que llevaba un café a la sucursal 288, ubicada en Santa Fe 1056.
Cuando la joven ingresó, tres personas que estaban en los cajeros y que aparentaban realizar operaciones se abalanzaron sobre el vigilador y, bajo amenazas y empujones, entraron en la sucursal.
Voceros del caso indicaron que mientras uno se quedó en la puerta haciendo las veces de campana, sus dos cómplices fueron directamente hacia el lugar donde está el tesoro, ubicado en el fondo de la sucursal. Si bien cuenta con rejas, que estaban cerradas y sólo pueden ser abiertas mediante clave electrónica, delante del mismo había una importante suma de dinero.
Uno de los asaltantes se abalanzó sobre la puerta de madera y, tras derribarla de una patada, tomó varias sacas, acción que fue imitada por su cómplice. En total fueron ocho las bolsas que se llevaron, que contenían un total de 2.185.000 pesos y 130 mil dólares.
El jefe de la Unidad Regional II, comisario mayor Cristian Sola, confirmó que los asaltantes ingresaron a cara descubierta y que las cámaras de seguridad existentes en la entidad tomaron sus rostros, que anoche eran chequeados por personal de la Brigada de Investigaciones.
Además, mencionó que los asaltantes estuvieron un minuto y treinta segundos en el interior de la casa central que el Credicoop posee en Rosario. “Las imágenes dicen eso. Y desde que entró la llamada al 911, hasta que llegó la primer respuesta, que fue un oficial en moto, pasaron tres minutos, pero ya se habían ido”, remarcó.
“La mayoría de los empleados se enteró cuando llegamos; nadie fue herido ni tomado como rehén”, dijo un vocero policial. “Algunos estaban comiendo en el primer piso y los que estaban detrás de las cajas no vieron qué fue lo que pasó. Sí vieron entrar y salir en poco tiempo la silueta de una persona, pero nada más”, agregó la fuente.
Cerca de las 17 de ayer, cuando el personal policial se encontraba tomando declaración a los empleados del banco, a la moza que llevaba un café y al hombre perteneciente a la empresa de seguridad privada que le abrió la puerta, comenzó a escucharse el rumor de que al menos uno de los ladrones se habría hecho pasar por policía y habría utilizado la vestimenta oficial de la fuerza.
Dicha versión fue negada en forma rotunda por el jefe de la Unidad Regional II, comisario Sola, y por el titular de la Agrupación de Orden Público, comisario Hugo Fornero. “Las filmaciones son claras: se ven las caras de quienes ingresaron al banco y ninguno estaba vestido como policía”, aclaró Fornero.
Voceros de la pesquisa indicaron que se presume que los asaltantes hicieron un trabajo de investigación previo, ya que tenían conocimiento del movimiento del banco y de dónde se encontraba el tesoro.
Los asaltantes tendrían entre 25 y 40 años y se fueron en un auto Volkswagen Bora color gris, que al cierre de esta edición estaba siendo intensamente buscado. Para ello, la Policía montó un operativo cerrojo en las salidas de la ciudad.