La pequeña localidad japonesa de Kesennuma, ubicada en la zona noreste del país, se encuentra sumergida en una tercera parte por el agua ingresada a tierra firme luego del tsunami de ayer provocado por el terremoto de 8,9 grados en la escala Richter.
La ciudad, habitada por 74.000 personas en la prefectura de Miyagi, cerca de Sendai -una de los territorios más afectados- sufrió también grandes incendios provocados por el terremoto y el tsunami posterior.