El episodio que ocurrió el domingo pasado en un boliche que cumple la función de “after hour” y que está ubicado en la zona norte de la ciudad, donde dos menores resultaron heridos presuntamente por los propios patovicas del lugar, determinó que la Municipalidad analizara la posibilidad de tomar medidas y ayer no descartaba la clausura.
En diálogo con El Ciudadano, Luis Baita, subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Rosario, explicó: “Estamos trabajando con los equipos técnicos, con la parte jurídica, la reglamentación, procedimiento y antecedentes, y entendemos que uno de los caminos es clausurar el boliche”.
La denuncia fue realizada en la comisaría 8ª, que tiene jurisdicción en la zona en la que se encuentra el boliche, por los padres de los chicos que resultaron heridos. Las identidades de ambos no trascendieron, pero el caso fue derivado al Juzgado Correccional de la 5ª Nominación, donde se investigan las lesiones y las posibles irregularidades cometidas.
El hecho que motivó la presentación judicial y posible dictado de cese de actividades se registró alrededor de las 6.45 del pasado domingo. Según fuentes policiales, a esa hora una trifulca se desató dentro de un bar ubicado en bulevar Avellaneda al 100 bis. Allí, un chico de 17 años fue golpeado por personal de seguridad del establecimiento y sufrió heridas leves. Personal de la comisaría 8ª, con jurisdicción en la zona del hecho, asistió al lugar y trasladó al muchacho y a su madre –que había llegado alertada por vecinos– al hospital Centenario, donde recibió curaciones y fue dado de alta durante el domingo. Si bien varias fuentes habían dado cuenta de que uno de los heridos estuvo a punto de perder el ojo, desde la comisaría que interviene lo negaron en forma tajante y dijeron que sólo se trató de heridas leves. Sobre el otro pibe herido, la Policía sostuvo que fue atendido en el lugar ya que las lesiones eran leves.
Si bien se desconocen los motivos del conflicto entre los adolescentes y los patovicas, testigos del hecho indicaron que fue personal de un boliche cercano el que ayudó a la víctima protegiéndola de una paliza mayor. Durante la pelea, agregaron testigos oculares, también fueron heridos otros muchachos. Los testimonios brindados hablan de “una saña muy grande, especialmente contra uno de los jóvenes que terminó internado”.
Tal como publicara este diario el domingo, desde esa comisaría indicaron que: “Uno de los menores fue atendido en el lugar por personal médico y el otro fue derivado al centro de salud para establecer su estado general”
“Tuvimos que intervenir porque se la habían agarrado con un pibe que no tenía nada que ver. Cuando nos metimos nos empezaron a pegar a nosotros también por lo que tuvimos que defendernos. Tengo todo el cuerpo golpeado. El pibe, por lo que pude ver, también. Realmente no entiendo por qué reaccionaron así, pero nosotros no podíamos permitir que se la agarren de esa manera con un chico que es menor y que, repito, no había hecho nada”, concluyó uno de los empleados de seguridad que intervino frente a la golpiza.