Ganar, ganar o ganar. No importan las formas. A esta altura, no sirve otro resultado que un triunfo. Jugando bien, regular o mal (la mayoría de las veces), lo cierto es que las fechas fueron pasando y Tiro Federal se ha convertido en el único equipo que no pudo ganar en la segunda ronda, con tres empates y cinco derrotas. Una racha adversa que orilla lo vergonzoso.
Y ahora, en zona de descenso directo, el margen de error se redujo a la mínima expresión. Por eso el partido de esta tarde, desde las 17.30 ante Aldosivi en Ludueña, adquiere una significativa trascendencia.
Ya no se pueden dejar pasar más oportunidades. Ni siquiera se puede reparar en que todo juegue en contra, hasta la designación del grandote Flavio Márquez como árbitro.
Tiro Federal viene de no poder liquidar el partido en Jujuy. Y en los últimos diez minutos, un Gimnasia en inferioridad numérica le dio vuelta la historia. Tenía todo para ganarlo. Hasta dispuso de un penal en el primer tiempo que dilapidó el Beto Armani. Ahora, basta de lamentos. Conforme con la producción de sus dirigidos, Tito Rebottaro mantiene a los once que arrancaron el último partido, a pesar de que Diego Calgaro cumplió la fecha de sanción por cinco amarillas.
Por segundo partido consecutivo, Rebottaro prescindió de jugadores importantes como Facundo Talín, Lihué Prichoda, Gonzalo Saucedo y Javier Rossi. ¿Colgados? Y para conformar el banco de relevos, decidió concentrar a Federico Cosentino, Guillermo Moretti, Calgaro, Eduardo Vilce, Iván Saucedo, Emanuel Nicolás Cuesta, Bernardo Cuesta y Gastón Pent.
