Sabrina Pont y Matías Ortega (enviados especiales).- Confianza. Esa es la sensación que se percibe en el gobierno de Juan Manuel Urtubey, quien hoy buscará ser reelegido en el máximo sillón de Salta por cuatro años más. Los números de la mayoría de las encuestas que se manejan le hacen un guiño para que así sea. Los mismos sondeos lo ponen frente a dos únicos rivales que pueden aspirar a derrotarlo: el diputado y empresario de la soja Alfredo Olmedo y Walter Wayar, quien cuenta con el apoyo de la CGT.
De trato oscilante con el Gobierno nacional, pero con un declarado respaldo al proyecto que encabeza la presidente Cristina de Kirchner, Urtubey espera alzarse con un contundente triunfo que será festejado como propio en la Casa Rosada. En una de sus últimas apariciones antes de la veda electoral, el mandatario salteño argumentó su vínculo con el poder central al afirmar que si bien apoya fuertemente a la jefa de Estado «eso no significa acompañamiento automático».
Urtubey mantiene diferencias en temas puntuales con Balcarce 50. Espera, por ejemplo, que se rediscutan asuntos como la política energética, en particular por el precio del gas ya que su provincia obtiene gran parte de sus ingresos de ese rubro. También mantiene discordancia en otras cuestiones, pero se ocupa de aclarar reiteradamente que eso no lo pone en la vereda opositora. De hecho, el mandatario ya planea viajar esta semana a Buenos Aires para reunirse con la Presidente como flamante gobernador electo.
Aunque es resistido por los kirchneristas de paladar negro, el mandatario provincial juega sus cartas pensando en que mantendrá su respaldo a la eventual candidatura de Cristina si la Presidente opta por buscar un segundo mandato. Pero en lo que respecta a la elección de este domingo es claro en su idea de no nacionalizar los comicios: «Los salteños eligen gobernador, no un delegado del Gobierno nacional», sostuvo en la conferencia de prensa que brindó a medios nacionales el pasado jueves. «Si gano o si pierdo tengo que hacerme cargo», remató.
En el entorno de este joven admirador del líder de la guerrilla gaucha Martín Miguel de Güemes descartan sorpresas y confían en un triunfo categórico. Su única incertidumbre es la diferencia que distanciará al gobernador de sus rivales. El anhelo es obtener más del 50% de los votos y superar al segundo por más de 20 puntos. Hasta el momento no está prevista la visita a Salta de funcionarios del Gobierno nacional.
Olmedo, por su parte, desplegó durante meses una gigantesca y millonaria campaña para tratar de posicionarse. Las encuestas lo colocan en un segundo lugar, aunque él asegura que ganará por cuatro puntos de ventaja. Hoy intentará dar el batacazo.
En tanto, Walter Wayar, el tercero en discordia según los sondeos, buscará darle un triunfo al mandamás de la CGT Hugo Moyano quien apoya su candidatura. Su vice es Jorge Guaymás, titular de la central obrera local. La candidatura del exvicegobernador de Juan Carlos Romero cuenta también con el aval de la Casa Rosada. Así, leen los «cristinitas», los votos combinados entre él y Urtubey arrojarían la interpretación oficial de que la gestión K cuenta con un respaldo de casi 70%.
El resto de los candidatos del tercer test electoral del año se completa con Alberto Tonda (Coalición Cívica), Diego Mariño (UCR), Carlos Moretto (Proyecto Sur), Claudio Del Plá (Partido Obrero), y Carlos «Tyson» Fernández (MIJD).
Además de la categoría de gobernador y vice, en las elecciones se pondrán en juego 11 bancas del Senado provincial, 30 de Diputados, 49 intendencias y 318 escaños en Concejos Deliberantes.
De acuerdo con lo previsto, un tercio del padrón -243.461 ciudadanos- emitirá su voto mediante el sistema de voto electrónico, gran protagonista de la elección. En tanto 563.574 salteños lo harán con la tradicional boleta de papel.
