Por Sabrina Pont y Matías Ortega, enviados especiales a Salta
Con una amplia diferencia, el gobernador justicialista Juan Manuel Urtubey (Frente Justicialista Renovador de la Victoria) consiguió ayer su reelección al frente del Ejecutivo salteño por más del 54% de los votos y se consagró como el primer mandatario del país en instrumentar el sistema de boleta única electrónica.
Apenas se conocieron los primeros resultados, el jefe de Gabinete nacional, Aníbal Fernández y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, se comunicaron telefónicamente con Urtubey para felicitarlo por su contundente triunfo. Más tarde lo hizo la propia Cristina de Kirchner, quebrando de esa manera todo tipo de especulaciones sobre la ambigua relación política entre el gobernador y la Casa Rosada. No son presunciones en vano: el propio Urtubey se encargó de marcar cuantas veces pudo que su victoria «no es un triunfo K», aunque reiteró su alineamiento con la gestión presidencial. Si bien agradeció a la Presidente, dijo que no es «un delegado» del Gobierno nacional».
Fue otro intento por desnacionalizar una campaña en la que Cristina de Kirchner brilló por su ausencia, a diferencia de los comicios de Catamarca y Chubut, donde la jefa de Estado tuvo fuerte presencia.
Anoche, el precandidato presidencial del Peronismo Federal Eduardo Duhalde buscó apropiarse de la victoria de Urtubey. Dijo que había «hablado con Juancito» y que «estaba muy enojado por la lista que el Gobierno le había armado en Salta (en relación con la candidatura de Walter Wayar)».
El segundo puesto lo alcanzó el millonario y excéntrico diputado sojero Alfredo Olmedo, candidato del Frente Salta Somos Todos, con aval de Mauricio Macri. «Nos sentimos orgullosos y agradecidos de ser la segunda fuerza hoy en la provincia», aseguró Olmedo pasadas las 21. «No es fácil enfrentar a la estructura del Estado», agregó.
Diez puntos abajo, el diputado nacional Walter Wayar, de manifiesta vocación K, se quedó con el tercer lugar.
La sorpresa la dio el Partido Obrero, que mantuvo la buena performance de la última elección, aunque esta vez escaló al cuarto puesto relegando al radicalismo al sexto lugar, detrás de Proyecto Sur.
En una elección con poca intriga, la novedad la dio la boleta electrónica -que fue aplicada para apenas un 33% del padrón compuesto por más de 812 mil ciudadanos-, que convivió con el sistema tradicional de boleta de papel en el resto de la provincia.
El titular de la Dirección Nacional Electoral, Alejandro Tullio, también estuvo en Salta para observar el acto cívico y monitorear el desempeñodel voto electrónico, ensayo que representó la mayor experiencia de este tipo en el país. Se lo escuchó decir que el e-voto se trata de una experiencia interesante. Y si bien abogó por su implementación a nivel nacional descartó que pueda hacerse en el corto plazo.
En las elecciones de ayer -las terceras de la grilla desdoblada que arrancó en marzo en Catamarca y Chubut- también se renovaron intendentes, legisladores provinciales y concejales.
