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Rosario empieza a reciclarse

En marzo se recuperaron 14 toneladas de residuos, casi la suma de los cuatro meses anteriores. Según el municipio, cada vez más vecinos depositan materiales reutilizables en los contenedores naranja y gris.

Por: Pablo Moscatello.

Según datos de la Secretaría Servicios Públicos del municipio, a poco más de cinco meses de la colocación de las primeras islas de separación de residuos en la ciudad, el balance comienza a resultar “positivo” ya que el volumen de los materiales recuperados sigue en ascenso. En rigor, entre papel, cartón, metal y elementos plásticos, en marzo se rescataron casi 14 toneladas de ese tipo de materiales, prácticamente la misma que en los meses de noviembre, diciembre, enero y febreros juntos. En términos concretos, esto significa que, de a poco,  cada vez son más los rosarinos que están tomando el hábito de separar la basura e introducir esos componentes  reciclables en los contenedores metálicos  grises (que son para papel y cartón) y en los naranjas (metal y plásticos), los cuales ya empiezan a formar  parte del paisaje urbano en algunos sectores de la ciudad.

La instalación de las llamadas islas de separación, título que denomina a los espacios donde ya se encuentran juntos los tres contenedores metálicos (el naranja, el marrón y el verde de uso común para residuos domiciliarios) comenzó en noviembre pasado, con la colocación de  las primeras 35 en el micro y macrocentro de la ciudad, los accesos y avenidas, y en los barrios Fonavi, a una distancia de entre 3 y 5 cuadras cada una. Ya en enero, la cantidad se duplicó y llegó a 70, cifra que se mantiene hasta hoy.  Este año se prevé duplicar la cantidad y llegar a un total de 140 para poder llegar así a unos 500 mil  vecinos.

Reciclar y premiar

Lo cierto es que a cinco meses de su puesta en marcha, la nueva metodología ha ido logrando superar mes a mes la cantidad de materiales recuperados, detalló el secretario de Servicios Públicos  municipal, Gustavo Leone. Así, entre noviembre y diciembre, apenas iniciada la acción, se recuperaron alrededor de 5,5 toneladas de material (750 kilos en el primero de esos meses y casi cinco toneladas en el segundo), mientras que en enero y febrero la cantidad ya había trepado a 9 toneladas. Ahora, ya en marzo, se llegó casi a la misma cantidad que esos cuatro meses juntos; 13.850 kilos.

Según el secretario de Servicios Públicos, el resultado “es positivo porque la gente adhiere al sistema y mayoritariamente se comprendió la lógica de uso y de separación”. Leone también señaló que “la evolución del volumen de material que se reutiliza se percibe diariamente”.

Con todo, en relación al reciclado, Leone enfatizó que el contenedor más utilizado por los usuarios es el de papeles y cartones. Esto brinda la posibilidad a los recolectores informales de encontrar en ellos los materiales que les sirven de sustento con mayor facilidad y en menor tiempo, recalcan en el Ejecutivo. Además, desde el municipio explicaron que la calidad de tales residuos es óptima en el sentido de que se ha reducido casi al mínimo   la cantidad de “rechazos” (son aquellos residuos que no se categorizan como reciclables) por parte precisamente de las cooperativas que recuperan estos materiales.

Sin lugar a duda, llegar a obtener un porcentaje mayor de materiales reciclables dentro del total de basura que produce la ciudad diariamente (calculada en unas 800 toneladas)  llevará un largo tiempo ya que, como explican en la administración socialista, la tarea implica un cambio cultural muy profundo y a largo plazo. Igualmente, Leone insistió en que hay un avance importante tanto en lo cuantitativo, como en lo cualitativo.

Lo que vendrá

En tanto, el funcionario recordó que la cantidad de islas irá avanzando “gradualmente en toda la ciudad”. Y apostó a la nueva licitación de higiene urbana que esta en marcha y ya tiene cuatro interesados. Quien se quede con la recolección de residuos en los sectores donde hoy  no llega el Servicio Urbano de Mantenimiento Ambiental de Rosario (Sumar) deberá invertir fuertemente y cubrir el ciento por ciento de la ciudad, con la instalación de 530 islas. Así, se llegará a todo el territorio local.

Igualmente,  las islas no son la única metodología de separación de residuos, ya que desde hace tiempo funcionan los llamados centros de recepción. En clubes, vecinales y otras entidades ya se instalaron contenedores naranjas para residuos reciclables y además existe el servicio de recolección diferenciada puerta a puerta, que es un régimen de cosecha especial con frecuencia semanal.

Según el municipio, estas modalidades también crecieron en los últimos meses. Durante 2010 se sumaron 155 centros de recepción, mientras que ya en febrero de este año el número aumentó a 260. En tanto, la recolección diferenciada puerta a puerta cubre unos diez barrios de las zonas sur y norte; este año se prevé su ampliación para llegar a unos 150.000 vecinos.

La proyección del municipio es poder complementar las distintas estrategias para que cada rosarino tenga la posibilidad de acercar sus materiales reciclables a través de alguna de las modalidades que le sea más accesible. En concreto, se proyecta que para el año 2012, el 100% de la población tenga alguna cobertura disponible.

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