El director de la CIA, Leon Panetta, se convertirá en el nuevo secretario de Defensa de Estados Unidos “este verano” boreal en una importante reorganización del equipo de seguridad nacional del presidente Barack Obama, según confiaron fuentes oficiales en Washington. En el marco de esa revisión, Obama también nombrará a su comandante de la guerra en Afganistán, el general David Petraeus, para suceder a Panetta al frente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Panetta, de 72 años, reemplazará al secretario de Defensa, Robert Gates, una figura influyente en el gabinete, cuyo mandato se inició bajo el predecesor republicano de Obama, George W. Bush.
Gates, que había anunciado su intención de dimitir en el correr de este año, también es un ex director de la CIA y ha hablado muy bien de trabajo de Panetta en la agencia de espionaje.
La revisión se produce en un momento crucial y ayudará a reacomodar el enfoque de Obama respecto a la guerra en Afganistán, cada vez más impopular, la intervención aérea de la Otán en Libia lanzada en marzo y los levantamientos árabes que amenazan la influencia de Washington en Medio Oriente.
De ser confirmado por el Senado como jefe del Pentágono, Panetta será el primer demócrata en ocupar la cartera de Defensa desde William Perry en 1997.
A diferencia de Gates, un oficial de inteligencia de carrera con experiencia en cuestiones de seguridad nacional, Panetta proviene de la política partidista, con una trayectoria que comenzó como representante en el Congreso.
La reorganización de la cúpula de funcionarios de seguridad del presidente se rumorea desde hace semanas.
Las cadenas de televisión ABC y NBC informaron que Petraeus, comandante de las operaciones militares en Afganistán, será reemplazado a su vez por el teniente general John Allen, actual número dos del Comando Central de Estados Unidos.
En el ámbito civil en Afganistán, Ryan Crocker, un ex diplomático de Estados Unidos que fue embajador en Pakistán e Irak, se menciona como sucesor del embajador Karl Eikenberry, en Kabul, quien ha tenido una relación tensa con el presidente Hamid Karzai de Afganistán.
Además de los cambios en los altos puestos de Defensa, varios cargos cruciales de seguridad nacional quedarán vacantes en los próximos meses, incluyendo el del jefe del Estado Mayor Conjunto, almirante Mike Mullen, quien concluye sus funciones en septiembre. El mandato de Petraeus en tanto terminará a finales de año.
Panetta –que cuenta con un sólido apoyo del oficialismo y la oposición en el Congreso– surgió como un fuerte candidato para suceder a Gates como jefe del Pentágono tras quedar de manifiesto que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, no estaba interesada en ese puesto.
Con su experiencia como legislador y como jefe de presupuesto del ex presidente Bill Clinton, Panetta puede estar bien equipado para dirigir el Pentágono en un momento de crecientes presiones fiscales y necesidad de apretarse el cinturón.
Hijo de inmigrantes italianos, Panetta fue nombrado en 1993 director de la oficina de gerencia y presupuesto del gobierno de Clinton, donde ayudó a equilibrar el presupuesto federal y lograr un superávit.
En julio de 1994 fue designado jefe de gabinete de Clinton, cargo donde se mantuvo por casi tres años.
Petraeus, por su parte, es considerado por algunos ex funcionarios de la CIA y analistas como un jefe perfecto para la agencia de espionaje por su trabajo con agentes de inteligencia que luchan contra Al Qaeda en Irak, Afganistán, Yemen y otros lugares, así como por su experiencia en los debates políticos de Washington.