Un importante allanamiento se realizó cerca del mediodía de ayer en un galpón ubicado en la zona sudoeste donde se secuestró gran cantidad de autopartes. Este operativo resultó de una investigación que llevó a las autoridades a pedir una orden de allanamiento para corroborar si los repuestos que había en el sitio que está ubicado en una pequeña cortada entre Cafferata e Iriondo son de autos robados, confiaron fuentes policiales.
Según fuentes policiales, ayer a las 11.30 personal judicial junto a efectivos de la seccional 18ª intervinieron en un galpón ubicado en Chancay 3486 para verificar el origen de las autopartes que están depositadas en ese lugar.
Tras pedir autorización a la Justicia, los agentes procedieron a abrir el galpón y se encontraron con gran cantidad de techos, puertas, cajas, paragolpes, entre otros objetos dispuestos para su comercialización.
“Esta operación resulta de una investigación previa que estábamos haciendo en conjunto con la comisaría 18ª, la inspección 8ª, la Brigada de Automotores y el Juzgado de Instrucción de la 3ª Nominación”, contó a El Ciudadano el comisario, Aníbal Rodríguez.
“Lo que resta hacer ahora y como primera instancia es encontrar al dueño de este depósito, porque cuando llegamos con la orden de allanamiento no había nadie. Entonces se trajo a un cerrajero para que abra el lugar, con la supervisión de dos testigos”, prosiguió Rodríguez.
A su vez, el inspector agregó que una vez que entraron en el galpón se encontraron con “cosas muy raras” en cuanto a la procedencia de las partes debido a que los números de identificación habían sido eliminados. “Tenemos que verificar cada parte y determinar a qué vehículo pertenece para luego poder saber si proviene de un auto robado”, sostuvo el comisario.
“Hay gran cantidad de repuestos, así que a mi entender, esto va a llevar cerca de una semana porque casi ninguna de estas partes tiene numeración. Cuando sucede esto (la inexistencia de numeración), lo que se hace es rastrear el repuesto a través de un código de barras y lleva bastante tiempo”, aseguró el inspector.
En total se secuestraron 11 cuadros de motocicletas; 19 techos de autos; 187 puertas; 49 tapas de baúl; 31 tableros de autos; 6 guardabarros; 132 paragolpes; 85 paneles de puertas y 3 cajas de velocidad, revelaron fuentes de la pesquisa.
En tanto, otro vocero de la URII dijo también que apenas entraron se dieron cuenta de que “la mayoría de estas partes son de autos nuevos y están en perfectas condiciones”. Hecho que refuerza aún más la hipótesis de que pertenecerían a automóviles que fueron sustraídos.
El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción de la 3ª Nominación en colaboración con la comisaría 18ª, inspección 8ª zona y la sección Sustracción de Automotores.