Cinco policías de la Unidad Regional II que estaban condenados por encubrimiento del asesinato de Claudio Pocho Lepratti, el 19 de diciembre de 2001, fueron absueltos por decisión de la Sala Segunda de la Cámara de Apelaciones en lo penal de los Tribunales de Rosario. De esta manera, el único condenado que queda por este caso es el policía Esteban Velázquez, apuntado como el autor de los disparos que mataron al militante social.
La decisión la tomaron los jueces Carina Lurati, Juvencio Mestres y Ramón Ríos, quienes absolvieron, por el beneficio de la duda, a Roberto de la Torre, Rubén Darío Pérez, Marcelo Fabián Arrúa, Carlos Alberto de Souza y Daniel Horacio Braza. Los cinco habían sido condenados a dos años y ocho meses de prisión de ejecución condicional e inhabilitación absoluta por el doble de tiempo de la condena, por encubrimiento agravado y falsificación ideológica de instrumento público en concurso ideal.
El juez Julio García, a cargo del Juzgado de Sentencia Nº 6 de Rosario, encontró culpables a los agentes de “haber insertado o hecho insertar en el libro de guardia de la subcomisaría 20ª circunstancias falsas concernientes al homicidio de Claudio Lepratti, adulterando el acta de inspección ocular de la escena del suceso así como la constancia de comparendo en sede policial de la testigo Graciela Capelano, y de haber provocado modificaciones en la fachada externa del móvil policial 2.270, desde el cual se efectuó el disparo letal contra Lepratti”. Además, a Braza se le acusó “de haber consignado datos falsos en el acta Nº 183 suscripta en calidad de subjefe del Comando Radioeléctrico de Arroyo Seco, así como de haber participado en la modificación de la fachada del móvil policial mencionado”.
Arrúa y Pérez eran chofer y acompañante, respectivamente, del móvil policial que trasladaba a Vélazquez el día de la tragedia. De la Torre, por su parte, se desempeñaba como jefe de la subcomisaría 20ª, mientras que Braza era jefe del Comando Radioeléctrico, y De Souza, oficial de guardia de la seccional.
Indignación por el fallo
Tras la absolución de los cinco policías involucrados en el asesinato de “Pocho”, su hermana, Celeste Lepratti, le expresó su indignación a El Ciudadano: “Lo hemos recibido mal, pero más allá de eso es algo que tampoco sorprende, porque si nos ponemos a mirar para atrás la actuación de la Justicia santafesina tiene coherencia y, lejos de haber hecho su trabajo, ahora la confirma absolviendo a estos cinco policías”.
“No podemos comprender cómo absolvieron a estos policías, que no fueron los únicos en el encubrimiento, pero desde nuestro lugar vamos a pedir que se revise esta aberración”, afirmó.
En tanto, Gustavo Martínez, dirigente de ATE Rosario y amigo de Pocho, calificó el fallo como “una bestialidad y una clara provocación a los que queremos que se modifique el sistema judicial”. Desde Santa Fe, a punto de unirse a la marcha por el aniversario de las inundaciones de 2007, Martínez llamó a la unidad de todos los sectores sociales en el reclamo para que el fiscal apele contra el fallo.
Desde el Movimiento Libres del Sur dijeron que el fallo era “una vergüenza más para la Justicia en nuestro país”, mientras que los integrantes de la Comisión Investigadora de los hechos de diciembre de 2001, junto a familiares de las víctimas, reclamaron en un comunicado “al procurador fiscal y al fiscal de Cámara interviniente el planteo del recurso de inconstitucionalidad”, en cuanto a la sentencia, que “resulta arbitraria”.
Además, pidieron “la intervención de la Legislatura, para confirmar las irregularidades detectadas en las distintas causas iniciadas por los crímenes de diciembre de 2001, que en definitiva llevaron a la impunidad y falta de esclarecimiento de los hechos ocurridos en esos terribles días”.