Las protestas gremiales de camioneros, petroleros y docentes afectan simultáneamente la producción de petróleo en Santa Cruz, la distribución de combustibles y gas en la provincia de Buenos Aires y amenazan con frenar la provisión de naftas y GNC en todo el país.
Desde las 6 el Sindicato de Camioneros que lideran Hugo y Pablo Moyano bloquea los accesos a las plantas de refinería de Repsol-YPF y Shell en todo el territorio bonaerense. En La Matanza, sobre la ruta 21, el delegado gremial José Lobruto lidera el piquete contra una fábrica de la empresa argentino-española. Allí, una docena de camiones impiden el ingreso y salida de vehículos en reclamo de una recategorización de los choferes que transportan cargas peligrosas.
«El plus por llevar cargas peligrosas es del 20%, que son oxígeno, gas, productos químicos. El combustible que es tan peligroso o más que los otros productos, tiene un plus de 15%, por ende, estamos reclamando el 5% faltante», sostuvo Lobruto a un canal de noticias de cable.
«Este cese de actividades va a durar hasta que las autoridades del sindicato terminen el diálogo con las cámaras empresarias. Todas las plantas de la provincia de Buenos Aires están bloqueadas», continuó el sindicalista de Moyano.
Según Lobruto, desde las 11 un grupo de dirigentes gremiales y representantes de las firmas petroleras están reunidos para destrabar el conflicto. Sin embargo, no descartan que la medida de fuerza provoque un desabastecimiento de combustibles en las estaciones de servicios si no se alcanza un acuerdo. «Queremos que se solucione a la brevedad posible para que los compañeros vuelven a trabajar. Todas las estaciones están abastecidas. En el día de hoy se va a solucionar, pero esperamos que sea así porque sino (la medida) va a ser a nivel nacional, y los responsables serán los empresarios», expresó.
Lo que reclaman camioneros en un sueldo promedio de entre 6.000 y 7.500 pesos sería poco más de 300 pesos. «Es un cinco por ciento de acuerdo a lo que haga, más kilómetros, menos kilómetros», detalló Lobruto. A principio de año, Moyano consiguió para los camioneros un 24% de aumento salarial, que será otorgado en tres cuotas.
Por su parte, los petroleros enrolados en la Federación de Trabajadores del Petróleo, Gas y Biocombustibles (FTPGyB) amenazan con frenar la actividad en pozos, yacimientos y refinerías de todo el país si no prospera un acuerdo salarial en el Ministerio de Trabajo.
El titular del gremio, Alberto Roberti, confirmó que desde la 6 se realiza un paro nacional a la espera de la negociación. Según señaló a ambito.com que «ayer ser venció la conciliación obligatoria y no hay más margen para gestionar un acuerdo con la industria».
Roberti explicó que la medida de fuerza es por tiempo indeterminado. La Federación exige un aumento salarial de 36%, mientras que la oferta de las cámaras empresarias alcanza un incremento de 24%, a pagar en cuotas.
«Deberán arreglar el conflicto o soportarlo», advirtió Roberti, quien detalló que la medida afecta a las refinerías de YPF en Luján de Cuyo y La Plata, la de ESSO en Campana, la de Shell en Dock Sud y otra de Petrobras en Bahía Blanca.
La advertencia de los petroleros es clara: si no se llega a un acuerdo «la producción de combustibles está resentida y se va a acrecentar».
En Santa Cruz los gremios docentes ADOSC y AMET están próximos a rechazar la conciliación obligatoria dictada este lunes por el gobierno de Daniel Peralta. Reunidos en congreso provincial en Río Gallegos, los maestros ratificarán las protestas con cortes de ruta y bloqueo a la salida de los camiones petroleros desde los yacimientos de la zona norte del distrito.
Los sindicalistas santacruceños reclaman un aumento salarial de 40%, mientras que la administración de Peralta ofreció 25% en tres cuotas.
Según reveló la prensa local, las asambleas de la Cuenca Carbonífera, Las Heras, Pico Truncado, Río Gallegos y Caleta Olivia, ya rechazaron la resolución de la Secretaría de Trabajo que retrotrae el conflicto, y se espera que esa decisión sea ratificada en el congreso provincial.